Todos los sectores han sido remodelados gracias a la transformación digital. La expansión masiva de la IA supone una nueva vuelta de tuerca en la evolución de las empresas y la sociedad. Por vez primera, uno de los sectores que más afectación va a tener es el jurídico.
Nuestro sector sigue siendo uno de los más tradicionales, cerrados, analógicos y convencionales que existe, pero cuando toda, es decir, toda la sociedad evoluciona, todas las empresas cambian, adoptan la IA, normalizan su uso y entienden los beneficios que ésta aporta, ¿podrán los abogados seguir vendiendo horas para estudiar casos, revisar documentos y redactar informes?
La transformación de los legal vendors
Los primeros en adoptar la IA han sido las legaltech, principalmente las que disponen de extensos fondos documentales y bases de datos jurídicas y jurisprudenciales.
Capitalizando el trabajo llevado a cabo durante muchos años de curar, etiquetar y estructurar contenido, tienen una clara ventaja sobre otros operadores de reciente aparición en el mercado, en detrimento de las propias funciones de IA, algo menos desarrolladas.
Sin embargo, estas distancias se reducen constantemente, hasta el punto de que ya no es necesario esperar meses para observar cómo unos y otros fortalecen sus debilidades y convergen en un punto común de soluciones de IA con capacidades funcionales de alto nivel y gran profundidad de conocimiento jurídico. Al combinarse adecuadamente con el fondo documental y de conocimiento específico de cada despacho, estas herramientas ofrecen claras ventajas competitivas. Por un lado, aportan inteligencia jurídica diferenciadora frente a la competencia, y por otro, mejoran la eficiencia, calidad y rapidez, aunque esta última ventaja no será exclusiva, dado que se espera que todos los despachos cuenten con herramientas similares.
La evolución de los ALSP
El mercado de los ALSP está en constante crecimiento. Por su particular modelo de negocio, enfocado en una variedad de servicios muy concretos y estructurados cuyo valor añadido está en la eficiencia y la fiabilidad, el coste y la rapidez, estos modelos son terreno abonado para la introducción de IA. Su mayor agilidad en comparación con los grandes despachos para la toma de decisiones y su ejecución así como para llegar al mercado, les convierte en candidatos idóneos para complementar la oferta de éstos. Veremos muchas adquisiciones de este tipo de negocios por parte de despachos tradicionales con el objetivo de introducir la IA, no solo en su trabajo diario, sino en la creación de nuevos servicios automatizados e inteligentes, para sus clientes.
La transformación de la Administración de Justicia
Se habla aún poco de la sustitución del juez por la IA, algo que parece muy poco probable que llegue a producirse, por lo menos en su totalidad. En algunas situaciones muy concretas, donde la legislación es muy clara, no cabe interpretación y el colapso judicial es tremendo, sí cabe un espacio para la IA que aportara agilidad y eficiencia al sistema judicial y acercara un poco más la justicia al ciudadano.
Sí vamos a normalizar la asistencia del juez por sistemas de IA, algo que ya está sucediendo y que requiere de una revisión en profundidad debido a los riesgos éticos y de sesgo que se están produciendo. En otros ámbitos de la Administración de Justicia, el uso de la IA es recurrente, como el algoritmo que se usa en Cataluña desde 2009 para decidir sobre la reincidencia de los presos (RisCanvi).
La sustitución del abogado por la IA
Sobre la sustitución del abogado por la IA en sala se está hablando más y hay algunas pruebas piloto en marcha para evaluar los resultados. A nadie se le escapa que en determinadas situaciones, el uso de un robot inteligente especializado en Derecho, podría ser un muy buen asistente en sala para personas que no pueden o no quieren contratar los servicios de un abogado de carne y hueso. Correrán infinitos ríos de tinta antes de que esto pueda ser una realidad, pero el próximo 15 de Octubre podremos ver el resultado de una prueba piloto en Australia.
Conclusión
El sector jurídico es uno de los más impactados por la introducción de la IA, pues muchas de las tareas que los despachos y sus abogados realizan son perfectamente sustituibles o mejorables por la IA. Sin embargo, el sector aún requiere habilidades humanas irremplazables como el juicio y la toma de decisiones éticas, interpretación de la ley, manejo de negociaciones complejas en la defensa de clientes, y ajuste de estrategias en función de factores emocionales y contextuales, algo que la IA no puede hacer con el mismo nivel de profundidad.
La IA ha evolucionado mucho. Desde los primeros sistemas expertos que tenían programados los resultados en función de varios inputs y que resultaron poco efectivos, como IBM Watson en medicina, hasta la revolución de las redes neuronales, que ha supuesto el impulso definitivo de la IA para que ésta fuera entendida y utilizada tanto por la sociedad en general como por las empresas en particular. El siguiente paso son los grafos de conocimiento, con su capacidad para estructurar y conectar grandes cantidades de datos complejos permitiendo a la IA aprender y razonar de manera similar a los humanos. Aún no lo hemos visto todo en IA.