Lo único que diferenciaba a las empresas era el cambio de la letra “T” por la “B”, por lo que la SIC no permitió el registro de la marca
Sensolife SAS se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Probex para distinguir productos de la clase 5 de la Clasificación Internacional de Niza, los cuales son los comprendidos como productos farmacéuticos, preparaciones para uso médico y veterinario; productos higiénicos y sanitarios para uso médico; alimentos y sustancias dietéticas para uso médico o veterinario, alimentos para bebés, entre otros.
Luego de la solicitud, Colgate-Palmolive Company presentó oposición ante la clase en cuestión con fundamento en el literal a) del artículo 136 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.
Colgate-Palmolive Company aseguró que la marca solicitada es prácticamente idéntica a la marca registrada Protex, que también busca identificar productos idénticos. Los representantes de la marca opositora añadieron que tienen la misma cantidad de caracteres, compartiendo el 98%, con una secuencia idéntica. Asimismo, ambas presentan una secuencia vocálica idéntica (O y E), y una secuencia consonántica muy similar (P, R, T y X, y P, R, B y X). Teniendo en cuenta también que tienen una relación semejante en la raíz (Pro) y la terminación (ex).
Agregaron que el cambio de la letra “T” por la letra “B” no significa un cambio significativo en la pronunciación para que el consumidor sea capaz de distinguirlos cuando los vea en el mercado.
Sensolife SAS, representante legal de la marca solicitante, mencionó que en cuanto a la letra “B” se encuentra una diferencia gramática y fonética. Y, asimismo, buscan identificar diferentes clases de productos: Protex con jabones y productos del cuerpo, y Probex con productos farmacéuticos y medicamentos.
En cuanto al análisis comparativo, la SIC halló que, al momento de analizarlos en conjunto, se encuentran similitudes en el ámbito ortográfico y fonético. Añadieron que el signo solicitado reproduce la parte relevante del signo registrado previamente sin contener elementos adicionales que le otorguen distintividad.
La entidad concluyó que ambos signos comparten los mismos grafemas en la misma ubicación. Además, que el cambio de la letra “T” por la “B” no son suficientes para diferenciar los signos, por lo que habría riesgo de confusión y de asociación entre las empresas.
Tomando los argumentos de ambas partes en cuenta, la Superintendencia de Industria y Comercio decidió negar el registro de la marca Probex.