Senadores de Chile aprueban en general proyecto de seguridad que regula funerales de alto riesgo.
La iniciativa forma parte del fats track legislativo en materia de seguridad y entre otras medidas, establece un plazo máximo de 24 horas para todo el proceso funerario.
El Ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, dijo que este proyecto se hace cargo de una realidad social lamentable y que es un fenómeno que es necesario erradicar para lo cual se necesitan herramientas como este proyecto.
Con 26 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones, la Sala del Senado aprobó la idea de legislar del proyecto que establece normas para la realización de funerales de alto riesgo y que forma parte de la agenda legislativa priorizada en materia de seguridad.
Ahora corresponde que la iniciativa sea remitida nuevamente a la Comisión de Seguridad Pública para su estudio en particular, para lo cual se estableció el jueves 3 de octubre como plazo para presentarle indicaciones.
Previo a la votación, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, senador Iván Flores, explicó los principales puntos del proyecto que establece un plazo máximo de 24 horas para la totalidad del proceso funerario en los casos de alto riesgo, desde la inscripción de la defunción hasta el traslado y sepultación o cremación en el cementerio.
Asimismo, se dispone que será el delegado presidencial regional quien deberá calificar si el funeral es de alto riesgo y si es el caso, deberá dictar una resolución fundada en el más breve plazo para que se realice todo el proceso en un máximo de 24 horas.
La calificación de alto riesgo que hará el delegado no obsta a la facultad de Carabineros de Chile para calificar los funerales en los niveles de riesgo: extremo, alto, moderado o bajo, para efectos estratégicos y operativos.
Además, se dispone que Carabineros debe notificar a los familiares del fallecido respecto de la calificación de funeral de alto riesgo y que será la policía uniformada la que deberá determinar el tipo de despliegue y recursos necesarios para gestionar el riesgo asociado al funeral.
Hubo coincidencia en que los funerales de alto riesgo son una realidad social que hay que regular a fin de evitar que la población cercana a los lugares donde estos se desarrollan, vean afectada su cotidianeidad y tengan que suspender sus actividades, como clases o atenciones de salud, entre otras.
Señalaron que la iniciativa puso énfasis en medidas preventivas y que es necesario regular y sancionar los desórdenes que se cometen en este tipo de funerales.
No obstante, hubo críticas respecto a que no existe una definición legal de lo que se entenderá por funeral de alto riesgo y también sobre el rol que tendrá el delegado presidencial en la calificación del mismo, pues se considera que es un criterio subjetivo.
Asimismo, hubo quienes señalaron que hay elementos jurídicos que no están bien logrados y que es necesario que se escuche la opinión de la Fiscalía, de penalistas y sobre todo de Carabineros, quienes tendrán un rol importante en este proyecto.