- Las recusaciones de magistrados avivan el enfrentamiento entre los bloques progresista y conservador
El Tribunal Constitucional (TC) ha aprobado este martes por 6 votos frente a 5, y tras un intenso debate, las abstenciones presentadas por el ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo en todos los asuntos relacionados con la ley de amnistía que hay ahora mismo en la corte de garantías, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
El TC ya avaló que se apartara del debate sobre la cuestión de inconstitucionalidad del Tribunal Supremo (TS) y ahora ha acordado apartarle también de los 16 recursos de inconstitucionalidad presentados por comunidades autónomas –14 de las regiones donde gobierna el PP más el presentado por el Ejecutivo socialista de Castilla La-Mancha– y por el propio PP; y de las tres cuestiones de inconstitucionalidad restantes, todas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La primera abstención se aprobó por unanimidad de los 11 magistrados que participaron en la deliberación –todos menos Campo–, pero esta vez el Pleno se ha dividido entre los 6 progresistas y los 5 conservadores a cuenta de las recusaciones formuladas contra el propio Campo, la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez, el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, y el ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) José María Macías.
Los magistrados conservadores Enrique Arnaldo, Concepción Espejel y Macías ya han anunciado voto particular y otros dos magistrados –César Tolosa y Ricardo Enríquez– han anticipado que también podrían emitir voto particular, de acuerdo con fuentes de la corte de garantías.
Campo decidió dar un paso atrás porque cuando fue ministro de Justicia dijo que la amnistía era «clarmanete inconstitucional», en el informe a favor de indultar a los condenados por el ‘procés’.
El Pleno venía precedido de una fuerte discrepancia entre bloques por el ‘modus operandi’ del TC tanto con las abstenciones como con las recusaciones, una pugna que se ha hecho patente en el cónclave de este martes.
El bloque conservador ha defendido que los magistrados recusados –Conde-Pumpido, Díez y Macías– no debían participar siquiera en la deliberación sobre las abstenciones de Campo porque aún no se han resuelto sus recusaciones.
Fuentes del TC recalcan que la disconformidad se debe, por tanto, a la forma –por un «tribunal mal formado»–, no por el fondo, ya que los 11 estaban de acuerdo en que Campo se abstenga en los asuntos sobre la amnistía.
Sin embargo, desde el ala progresista sostienen que, a diferencia de las abstenciones, las recusaciones deben resolverse una a una y que el momento oportuno para hacerlo es cuando vayan llegando a Pleno los asuntos donde se han formulado, conforme al orden de entrada en el TC.
Cabe recordar que Conde-Pumpido, Díez y Campo están recusados en los recursos presentados por el PP y sus comunidades autónomas –aunque no en todos–, mientras que Macías está recusado en los 20 asuntos de la amnistía.
A esto hay que sumar el malestar interno por la decisión de Conde-Pumpido de concentrar las ponencias sobre la batería de abstenciones de Campo. El bloque conservador entiende que, incluso resolviéndose todas de golpe, los magistrados encargados de cada asunto debían haber asumido también estas ponencias, como ocurrió con la pregunta formulada por el TS, donde se ocupó el mismo ponente: Enríquez.
Desde la mayoría progresista, en cambio, consideran que la validación de las abstenciones de Campo era un «mero trámite» y que, al hacerlo de una tacada, se ha permitido acelerar la tramitación de las impugnaciones a la ley de amnistía.
HIPOTÉTICO EMPATE A CUATRO
De aceptarse las recusaciones, los bloques quedarían en un empate a cuatro para sentenciar la amnistía, y sin el voto de calidad de Conde-Pumpido que permitiría romperlo. No obstante, parece difícil que este escenario pueda llegar a darse, puesto que las tachas formuladas contra el presidente del TC y Díez en otros asuntos pero por motivos similares fueron rechazadas.
En cuanto a las recusaciones contra Campo, una vez abstenido en todos los asuntos de la amnistía, decaen automáticamente. Ahora, se nombrarán ponentes definitivos para cada recurso y cuestión de inconstitucionalidad, si bien se espera que la única impugnación que cambie de manos sea la realizada por Cantabria porque recayó en Campo y, previsiblemente, por turno de reparto pasará a Tolosa.
Las fuentes avanzan que en el próximo Pleno se verán las recusaciones pendientes –contra Conde-Pumpido, Díez y Macías– en el siguiente asunto a analizar en relación con la amnistía: el recurso de inconstitucionalidad del PP.
Tras ello, el Pleno –sin los magistrados cuya recusación se haya aprobado– decidirá si admite o no a trámite la impugnación ‘popular’, precisamente a cargo de Macías.