La inteligencia artificial, en especial la generativa, asegura un antes y un después en el sector jurídico prometiendo eficiencia y agilidad en procesos así como mayor productividad. Pero la IA también ofrece oportunidades a uno de los desafíos actuales en las grandes firmas: la retención y adquisición de talento así como la creciente inapetencia por llegar a la sociatura.
Según Bloomberg, Clio, Indeed, American Judicial System, en los despachos grandes se tiende a trabajar más horas que en los pequeños, medianos o en los departamentos jurídicos de empresa, una media de 66/semana (a veces hasta 80 o más). Esta mayor carga de trabajo se correlaciona con niveles más altos de insatisfacción entre los abogados, llevando a los profesionales a experimentar agotamiento, trastornos del sueño, ansiedad e incluso problemas de salud mental.
Los juniors, cuya aspiración a cambio de tanto esfuerzo y sacrificio, era trabajar al lado de los mejores abogados para aprender bien el oficio, se encuentran con plantillas muy dimensionadas en las que no solamente no acceden a lo mejores sino que deben acometer tareas de poco valor encargadas por personas que al igual que ellos, aún se están formando.
Todo lo anterior lastra el apetito por una carrera hacia la sociatura donde el binomio esfuerzo/recompensa no cuadra. Estos abogados, para quiénes el camino hacia la sociatura ya no resulta atractivo, buscan un entorno laboral más flexible y consciente del bienestar personal, un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal y el cuidado de su salud mental. El mercado ha cambiado, existen muchas opciones que sin prometer el acceso a la sociatura, sí pueden ofrecer un justo equilibrio esfuerzo/recompensa: los departamentos jurídicos de empresa siempre fueron una opción, pero actualmente han ganado atractivo; también las empresas legal tech tienen necesidad de incorporar abogados, lo mismo que los modelos alternativos (ALSP)…
Escenario de futuro para el sector.
Si bien falta aún mucho para conocer con exactitud hacia dónde nos llevará la IA, lo poco que conocemos hoy nos permite dibujar posibles escenarios de futuro para el sector y diseñar estrategias de adaptación para anticiparnos a potenciales situaciones no deseadas.
Si combinamos dos factores clave en el sector, la IA y el talento, es fácil imaginar un futuro marcado por una integración diferenciada de la IA:
- Los grandes despachos, que gozan de muchos más recursos, integrarán exitosamente la IA para optimizar procesos, mejorar la eficiencia y ofrecer soluciones innovadoras a los clientes, liderando la adopción de tecnologías avanzadas.
- Las firmas más pequeñas y medianas lucharán por mantenerse al día, adoptando soluciones de IA más accesibles y se centrarán en nichos específicos para competir, creando un ecosistema diverso en términos de capacidades tecnológicas.
- Surgirán nuevos roles especializados en tecnología en el ámbito jurídico y el análisis de datos; la formación académica deberá evolucionar para incluir habilidades en IA y tecnología, lo que supondrá también una brecha entre los graduados de universidades que incluyan la formación tecnológica y aquellos de facultades con un enfoque más tradicional. Los abogados necesitarán una combinación adecuada de conocimientos jurídicos tradicionales y competencias tecnológicas.
- La regulación de la IA intentará equilibrar la innovación con la ética, la privacidad de datos y la ciberseguridad. Asistiremos a desafíos regulatorios y éticos, especialmente en cuestiones de sesgo de datos y transparencia de los algoritmos.
- Los clientes exigirán servicios que combinen experiencia humana con eficiencia impulsada por IA y una reducción en los honorarios. Las firmas más grandes utilizarán su capacidad tecnológica como un elemento de venta clave, mientras que las firmas más pequeñas destacarán por un enfoque más personalizado y especializado.
La adopción y el impacto de la IA variarán significativamente entre diferentes tipos de firmas de abogados, creando un ecosistema legal diverso pero interconectado. Las despachos deberán moverse en este entorno equilibrando innovación tecnológica, competencia en el mercado, diversidad de talento y compromisos éticos y regulatorios.
Estrategias para la captación y retención del talento
Dada la creciente importancia de la IA y la tecnología en los despachos (y en base al posible, y creo que muy probable escenario de futuro sectorial), las grandes firmas deberán priorizar la contratación de talento con sólidas habilidades digitales o excelente predisposición para aprenderlas. Algunas de las cosas en las que los despachos deben empezar a trabajar o incrementar sus esfuerzos son:
- Ampliar los canales de captación. El objetivo es diversificar el talento explorando canales de reclutamiento más allá de las facultades de derecho, incluyendo colaboraciones con universidades o centros tecnológicos por ejemplo o plataformas de aprendizaje on line de temas muy diversos.
- Programas de formación y desarrollo. Para atraer al mejor talento, en especial, talento relacionado con la IA. Los despachos deberán proporcionar programas de formación en éste ámbito, reforzando no solamente sus departamentos de informática, reconociendo la capital importancia que van a tener, sino a todos los profesionales de perfiles muy diversos (programadores, científicos, analistas, especialistas sectoriales, etc…) que prestarán servicios de forma integrada con equipos jurídicos.
- Fomentar la Inclusividad y la flexibilidad. Crear un ambiente de trabajo inclusivo que valore perspectivas e intereses diversos, ofreciendo soluciones de trabajo flexibles, cada vez más importantes para los profesionales en todos los sectores.
- Reconocimiento y avance profesional. Diseñar trayectorias profesionales claras que recompensen la excelencia tecnológica (y de otras áreas) y la innovación tanto como la jurídica. Reconocer y promover a los profesionales que contribuyan al avance tecnológico del despacho y a la mejora de la eficiencia.
- Adaptación de indicadores. Ampliar las métricas de rendimiento para incluir otras como la mejora de la eficiencia del uso de la tecnología, la satisfacción del cliente en servicios mejorados con tecnología y contribuciones al desarrollo interno de conocimientos y herramientas.
- Equilibrio entre trabajo y vida personal: Diseñar políticas que aseguren un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal, que es un factor clave en la retención de empleados. Esto incluye cargas de trabajo razonables, trabajo flexible, apoyo a la salud mental, políticas que fomenten el tiempo libre y la desconexión, una carrera profesional más diversa y programas de bienestar.
La IA no es sólo una herramienta para mejorar la eficiencia, es una palanca que tiene el potencial para transformar la cultura laboral en las grandes firmas de abogados. Si el futuro que nos depara la IA en el sector es parecido al aquí descrito, los despachos tienen la oportunidad ahora de repensar su estrategia y modelo de negocio para corregir uno de los aspectos clave que puede ponerles en jaque en un futuro no muy lejano.