Quizás esta es una pregunta que se hagan de forma recurrente muchos abogados y directores de despacho. No es de extrañar, con tanto Hype, demo y eventos en torno a la IA.
La respuesta que yo ofrecería sea quién sea el interlocutor, con total independencia del tamaño de su despacho, de su especialidad y estrategia, es un rotundo SÍ. No es un “depende”, repito, es un SÍ rotundo.
Otra cuestión, y ese es el quid de la cuestión, es el tipo de IA que uno necesite. Ahí sí la respuesta va a ser un “depende».¿De qué depende? No diré que los factores sean infinitos, pero sí muy distintos.
Por ejemplo, para un despacho pequeño o un solista, las soluciones verticales de IA Generativa conectadas con bases de datos jurisprudenciales y de informe van a ser clave: facilitarán el trabajo de búsqueda, redacción y preparación de documentos, demandas, informes, escritos, etc… Hay ya muchos proveedores en el mercado (aunque les queda aún bastante camino por delante en la mejora de sus sistemas).
Para un despacho de este perfil, lo que probablemente no tenga tanto sentido es desarrollar aplicaciones o soluciones propias de IA. En primer lugar, por el coste que eso supone, y después, porque para que estas soluciones puedan tener un impacto real en la empresa, necesitan alimentarse de datos propios del negocio. Requieren que haya “suficientes datos” y que estén bien, algo que, siendo realistas, no ocurre aún en muchos despachos.
Las prioridades de las empresas en torno al desarrollo de aplicaciones más sofisticadas de IA Generativa acostumbran a dividirse en dos grandes bloques:
- Aplicaciones orientadas a la reducción de costes. Por ejemplo bots a los que preguntar temas relativos al despacho, a los clientes, a los asuntos, o sistemas de soporte para el diseño de carreras profesionales, gestión de RRHH, gestión de compras, etc…
- Aplicaciones para crear negocios o nuevas fuentes de ingresos, es decir “ganar más dinero”. Están típicamente enfocadas al desarrollo de nuevos productos y servicios, la gestión de riesgos, mejorar la interacción con el cliente, predecir su comportamiento, etc…. Por supuesto, esto requiere resolver temas muy sensibles de seguridad, gobernanza, modelo de datos y compartición de información.
Actualmente, y según un estudio de McKinsey, las empresas están más centradas en el primer grupo de aplicaciones de IA que en el segundo. Esto es un claro indicativo de que en general, se está “experimentando” con la IA a nivel interno para ir viendo cómo funciona e incrementar la confianza.
Entonces, la IA sí es para tí, sin duda alguna, pero debes conocer cuál es la que mejor te conviene y se adapta a tu negocio.