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Recientemente, los ejecutivos de Blockfence descubrieron un proyecto que afirmaba ser Blockfence, pero no lo era.
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Los estafadores han comenzado a lanzar tokens bajo los nombres de empresas legítimas, pero en realidad no existe ninguna asociación y el proyecto es simplemente un esquema de manipulación del mercado.
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Si simplemente no puedes resistirte a invertir en proyectos especulativos…Asigna un pequeño porcentaje de tus inversiones a ‘jugadas arriesgadas’ (es decir, inversiones que crees que llegarán a cero) y desahógate.
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Historia completa
Bien, abordemos un elefante en la habitación.
Ayer te informamos que los delitos relacionados con criptomonedas habían disminuido un 29% (¡yay!).
¡Pero! Hoy confirmamos que el crimen sigue siendo un problema (¡buuu!).
Y traemos nuevos conocimientos de fuentes confiables:
Recientemente, los ejecutivos de Blockfence descubrieron un proyecto que afirmaba ser Blockfence, pero no lo era.
¡Lo más sorprendente es que el equipo de Blockfence descubrió que esta operación fraudulenta estaba haciendo lo mismo con cientos de otras empresas!
El fraude funciona así:
Lanzan tokens bajo los nombres de empresas legítimas, pero en realidad no existe ninguna asociación y el proyecto es simplemente un esquema de manipulación del mercado.
Los estafadores comienzan invirtiendo una gran cantidad de dinero en un proyecto para que parezca real, y luego comienzan a vender una vez que el precio comienza a subir (dejando a los nuevos inversores con una moneda/token en caída libre).
Y lo siguen haciendo una y otra vez.
Entonces, ¿cuál es la solución?
A nivel de la industria…
Necesitamos regulaciones que sean transparentes, justas y que no “tiren al bebé (proyectos legítimos) junto con el agua sucia (proyectos fraudulentos)”.
(Desafortunadamente, por ahora, la SEC se niega a regular la industria de manera responsable).
A nivel personal…
No compres monedas en las que no hayas investigado completamente.
O, si simplemente no puedes resistirte…
Asigna un pequeño porcentaje de tus inversiones a ‘jugadas arriesgadas’ (es decir, inversiones que crees que llegarán a cero) y desahógate.