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Un lapicero tomado sin autorización, una mirada mal interpretada o un rumor sin fundamento pueden desencadenar en conflictos que marcan la vida de los jóvenes. En las instituciones educativas, estos momentos de tensión con frecuencia escalan hasta convertirse en enfrentamientos que deterioran el ambiente escolar y el desarrollo personal de los estudiantes.
Consciente de esta realidad, el Centro de Conciliación, Arbitraje y Amigable Composición de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia ha desarrollado con la corporación Coredupaf el programa Háblalo, una propuesta para ayudar a transformar la manera en que los estudiantes pueden abordar sus diferencias. La mediación escolar es una herramienta existente desde 2013 en la normativa nacional en busca de generar ambientes educativos seguros.
Una apuesta por la resolución pacífica de las diferencias en los jóvenes
Diana Cecilia Domínguez Arcila, jefe de Conciliación del Centro de Conciliación de la Cámara, explica que el programa va más allá de la simple intervención: “Buscamos que los jóvenes comprendan que existe un camino diferente para resolver conflictos, que no todo se resuelve con confrontación”.
Esta propuesta ha formado entre 2023 y 2024, 97 mediadores escolares en instituciones públicas de Medellín y Bello. Los estudiantes reciben una formación rigurosa sobre la justicia restaurativa, les permite comprender al otro, escuchar ambas partes y facilitar soluciones restaurativas. La metodología busca acercar conceptos jurídicos a un lenguaje cercano y comprensible para los jóvenes y que les permita aplicarlos en sus instituciones educativas.
Impacto y proyección ambiental
El objetivo de la propuesta es no solo resolver conflictos puntuales, sino sembrar una cultura de diálogo y resolución pacífica. Para 2025, la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia buscará articularse con más actores en busca de llegar a impactar hasta 800 estudiantes que han sido formados como mediadores escolares, lo que va en beneficio de las comunidades.
La estrategia contempla formación inicial, así como el acompañamiento continuo a quienes ya se encuentran formados como mediadores escolares. Se planean encuentros de actualización, espacios de intercambio de experiencias y la posibilidad de que los jóvenes mediadores puedan conocer figuras de mecanismos de resolución de conflictos que pueden replicar las habilidades de resolución de conflictos en diferentes entornos sociales.
Un programa que demuestra que resolver conflictos no es solo cuestión de normativas, sino de formar ciudadanos capaces de dialogar, escuchar y construir juntos.
Sara Cadavid Arroyave, representante estudiantil de la I.E. Carlos Pérez Mejía de Bello, consideró que la formación de Háblalo es muy útil para la convivencia en la institución porque “nos ha ayudado a negociar problemáticas que se presentan con los estudiantes, a evitar que escalen a otras instancias y a subsanar las relaciones. El proceso de mediación nos hace ser más humanos, más empáticos y tolerantes con el otro”.
