Según datos del Observatorio del Consejo de la Juventud de España 2023, una persona joven tiene que destinar el 93,9% de su salario para poder acceder a un alquiler, “cifra que se sitúa tres veces por encima de lo recomendable”, ha subrayado el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez. “Con estos pronósticos, el 83,7% de este sector de la población no puede acceder a una vivienda”, ha afirmado esta mañana en la inauguración del seminario Persona, Empresa y Tecnología organizado por la Fundación Notariado en el Palacio de Miramar de San Sebastián, en colaboración con la Fundación Cursos de Verano (UIK) de la Universidad del País Vasco (UPV- EHU). El curso, que se desarrolla hasta el próximo viernes, pone el foco en los problemas de la vivienda.
“El desafío de la vivienda está hoy en el centro del interés social y de la agenda pública. Y es lógico que así sea porque su acceso, especialmente para las personas jóvenes, se ha convertido en uno de los principales problemas de nuestra sociedad, ha asegurado Denis Itxaso, consejero del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco.
Según el vicepresidente del Consejo de la Juventud “para mejorar la situación es necesario abordar el aumento del parque público. España solo tiene un 2 % frente al 9 % de media en Europa. Pero esta es una medida a largo plazo, puesto que requiere de procesos de licitación y construcción. A corto y a medio plazo una de las soluciones es la regulación de precios en las zonas tensionadas. Tiene que haber una regulación, inspección y control para que haya una protección”, ha defendido.
El subdirector de Provivienda, Eduardo Gutiérrez Sanz, ha puesto el foco en el problema socioeconómico actual: “Nos encontramos en un momento en que el mercado laboral está funcionando y, a pesar de eso, estamos en ciernes de tener una crisis social basada en el problema de la vivienda. Ahora mismo tener un contrato laboral no asegura tener una vivienda y una vida dignas”. En cuanto a la búsqueda de soluciones, Gutiérrez Sanz destacó la importancia de la evaluación de las políticas públicas y de desarrollar políticas económicas acordes con el proyecto legislativo que se quiera implementar para el sector de la vivienda. “Hablamos de que el quinto pilar del estado de bienestar tiene que ser la vivienda y eso hay que traducirlo al ámbito político con medidas concretas”, ha añadido.
Ley de vivienda
Pablo de Lora, catedrático de filosofía del derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, ha fijado en su intervención el punto de partida del desafío en la propia ley de la vivienda: “El concepto de la ley en sí mismo establece algo completamente equivocado, que es una fortísima intervención sobre los derechos públicos y privados, lo que provoca unas tensiones enormes”, explicó.
En este sentido, Matilde Cuena, catedrática de derecho civil de la Universidad Complutense, ha asegurado que “el problema de la vivienda es fruto de las políticas erráticas de los diferentes partidos y gobiernos. Ese es el origen y no otro, porque los elementos regulativos son tremendamente contraproducentes y además favorecen la ocupación”.
Por su parte, Ignacio Gomá, director general de la Fundación Notariado, ha señalado que “la ONU califica como ‘vivienda’ aquella que cumple unos requisitos mínimos de habitabilidad, accesibilidad y seguridad jurídica. Es una necesidad social y también un bien jurídico, y, por tanto, una mercancía con un valor. La tensión entre estas dos facetas puede crear graves problemas”.
Concepción Barrio del Olmo, vicedecana del Colegio Notarial de Madrid, señaló que “el informe del Banco de España nos dice que los problemas de acceso a la vivienda cada año son mayores y se van concentrando en los hogares de rentas más bajas. El grueso de las soluciones de iniciativa pública requiere de cambios legislativos, de una gran inversión pública, pero existen otras alternativas para las que quizás no es necesario esperar a que exista una regulación, sino dar forma a las propuestas que surgen de la sociedad civil. De este modo se podrían desarrollar modelos como el cohousing que darían solución a parte de la problemática, especialmente en el ámbito de las personas mayores”.
Grupos vulnerables
Juan Ignacio Vela, coordinador del Ecosistema Senior de Fundación ONCE, centró el debate en las dificultades que atraviesan las personas mayores en materia de vivienda: “El edadismo es la tercera discriminación más importante en la UE. Hay que entender que, en la situación de natalidad actual, vamos a tener una sociedad de mayores y debemos trabajar en soluciones para dar respuesta a estos nuevos retos”. “Actualmente el 77 % de las personas dicen querer vivir en sus casas cuando lleguen a la ancianidad; un porcentaje menor quiere hacerlo con sus hijos; y tan solo el 7 % preferiría vivir en una residencia”, ha concluido.
Finalmente, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), ha recalcado que “nosotros nos revelamos contra el pensamiento de que tener una vivienda digna y adecuada sea un imposible. Creo que es un imposible coyuntural, lo que hace falta es determinación, inteligencia y ponerse manos a la obra. Ese es el leitmotiv de la discapacidad para que progresemos como seres humanos y lo aplicamos también al ámbito de la vivienda”, sentenció.
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