- Accede a lo solicitado por Sumar y pide que se declare que la entidad vulneró los derechos fundamentales de los ciudadanos
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que el Banco de España facilite información, banco a banco, sobre el dinero público que les transfirió en concepto de intereses por depositar sus reservas en 2022 y 2023, a raíz de la demanda presentada el pasado mes de septiembre por Sumar.
A través de una nota de prensa, recogida por Europa Press, el Ministerio Público ha informado de que ha solicitado que se declare que el Banco de España «ha vulnerado los derechos fundamentales de los ciudadanos, a través de sus representantes parlamentarios, a acceder y participar en condiciones de igualdad a los asuntos, funciones y cargos públicos».
En concreto, detalla la Fiscalía, «en su vertiente funcional de acceso a la información de los poderes públicos, por no entregar al Congreso de los Diputados la información bancaria solicitada conforme al Reglamento de la Cámara».
El Ministerio Fiscal, que ha solicitado que «en consecuencia se proceda a su entrega», ha recordado que fueron tres diputados de Sumar los que interpusieron un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional.
El grupo registró previamente en el Congreso una solicitud de informe para conocer estos datos, pero el exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, alegó que esos datos son confidenciales y propiedad del Banco Central Europeo (BCE), por lo que finalmente Sumar decidió acudir a la Audiencia Nacional.
«Nos hemos visto en la obligación de denunciar al Banco de España frente a la Audiencia Nacional por falta de transparencia. No nos quiere facilitar cuánto dinero está pagando banco a banco por los depósitos que realizan en el propio Banco de España», indicó el pasado 13 de septiembre el portavoz económico de Sumar en el Congreso, Carlos Martín.
8.000 millones de beneficios para la banca
Según los cálculos del grupo, mediante esos depósitos los bancos ganaron por esa vía 8.000 millones de euros en 2023, lo que representó el 65% de sus beneficios en España. Esto provocó, aseguró el grupo, que el Banco de España ahora gobernado por José Luis Escrivá registrara pérdidas en su cuenta de resultados, que fueron compensadas con provisiones.
De hecho, apostillaba Sumar, el ingreso de 2.000 millones que el Banco de España suele hacer anualmente en el Tesoro, procedente de sus beneficios, se redujo a cero, lo que se traduce en «un importante menoscabo en las posibilidades de financiar políticas públicas».