La directora general de la Efpia, Nathalie Moll, ha defendido el valor de la protección regulatoria de datos (PDR) como un elemento clave tanto para la competitividad europea, como para el acceso de los pacientes a los medicamentos. En un artículo publicado en la web de la patronal y dirigido a centrar las responsabilidades en la materia durante el próximo mandato de la Comisión Europea, Moll asegura que “reducir la duración del PDR en Europa exacerbará la posición competitiva inferior de la UE en comparación con Estados Unidos”.
Moll hace referencia a las conclusiones del Consejo COMPET, adoptadas el 24 de mayo, en las que se destaca que una política industrial preparada para el futuro para Europa, incluido un marco sólido de propiedad intelectual, “debería ser una parte integral de la agenda de la Comisión en el próximo mandato”. De hecho, asegura, que “podría ser el catalizador para evitar un mayor declive, revertir estas tendencias y construir una Europa más sana, más competitiva, resiliente y estratégicamente autónoma”.
La directora general lamenta que, a pesar de lo que plantea ese informe, “todavía tenemos múltiples propuestas legislativas que reducirán la competitividad de la industria que más contribuye al superávit comercial de la UE”.
La tribuna de Moll se ha realiza en consonancia con la publicación de nuevos datos, lanzados por Copenhagen Economics exploran en profundidad el papel del PDR. Según esos datos “reducir la duración de la protección regulatoria de datos Europa exacerbará la posición competitiva inferior de la UE en comparación con Estados Unidos”.
Moll refuta la idea, defendida por la Comisión Europea, de que cada año adicional de protección le costaría a la UE 1.230 millones de dólares anuales, repartidos en 27 Estados miembros. La directora arguye que esta cifra representa el 0,07% del gasto sanitario total de la UE y el 0,51% del gasto farmacéutico anual, mientras que la carga de morbilidad que los medicamentos innovadores buscan alivia “representa el 0,44% del coste anual de las enfermedades cardiovasculares para la UE y el 0,74% del coste del cáncer en la UE”.
“Un estudio de 53 países (con y sin PDR) muestra que los pacientes en países con PDR tienen una disponibilidad de medicamentos innovadores tres veces mayor que aquellos sin PDR, y significativamente casi la mitad de la diferencia en la disponibilidad (45%) puede atribuirse a PDR”, asegura la directiva.
Por ello, Moll, insta a los responsables políticos de la UE a que “analicen estas cifras y consideren el impacto antes de tomar decisiones que tendrán un efecto negativo en el futuro de nuestro sector y de los pacientes”.
La industria farmacéutica en Europa ya ha visto una caída del 25% en su participación en la inversión global en I+D en las últimas dos décadas, y las cifras de ensayos clínicos han disminuido. China lleva a cabo actualmente tres veces más ensayos de terapias avanzadas que Europa, recuerda la Efpia.
Igualmente Moll patiza que la propia Efpia ya ha demostrado que “reducir el PDR en dos años en Europa podría interrumpir la investigación clínica, ya que hasta 50 de los 225 nuevos medicamentos que podrían haberse investigado en Europa ya no serían viables”.
La directora general llama a una nueva revisión de la legislación farmacéutica de la UE, que según explica, “puede garantizar que esta industria de importancia estratégica no se debilite aún más”.
“La cartera mundial de nuevos medicamentos es apasionante; tratamientos personalizados, terapias celulares y génicas, inmunoterapias contra el cáncer, medicamentos regenerativos y vacunas de ARNm entre ellos. Si Europa realmente quiere desempeñar un papel de liderazgo en dónde se investigan y desarrollan estos nuevos tratamientos y tecnologías -y garantizar que los europeos puedan beneficiarse de ellos rápidamente-, es hora de unir los puntos”, concluye Moll.