Casi la mitad de los jueces que se jubilaron el año pasado lo hicieron de forma anticipada debido a la «ausencia de soluciones políticas» ante el envejecimiento de la carrera judicial, la sobrecarga de trabajo y la «falta de incentivos», según un estudio elaborado por la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AFJV).
De acuerdo con la AJFV, en 2023 se produjeron 99 jubilaciones en la carrera judicial, de las cuales 47 fueron voluntarias o anticipadas, 44 fueron forzosas por razones de edad y 8 fueron por incapacidad permanente.
Así, las jubilaciones voluntarias o anticipadas representan el 47,47% de las jubilaciones del año 2023, frente al 31,4% del año 2022. «Esto es, en un solo año se han incrementado en más de 15 puntos», destaca la asociación judicial.
El portavoz de la AJFV y autor del estudio, Sergio Oliva, ha subrayado que esto significa que «cada cuatro días se jubila un juez en España», lo que ve como un alarmante problema», ya que de seguir así en 2031 se habrá jubilado el 33% de la carrera judicial.
«El Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes es conocedor de esta grave situación, pero no ha esbozado siquiera una solución para hacer frente al desafío histórico de las jubilaciones masivas», ha denunciado Oliva.
A su juicio, hay tres causas fundamentales detrás del aumento de las jubilaciones: «el envejecimiento de la carrera judicial; la creciente sobrecarga de trabajo, que está causando problemas de salud laboral; y la ausencia de una carrera profesional bien definida, donde se reconozca la experiencia y la competencia para continuar ejerciendo como juez».
Oliva hace hincapié en que los tribunales están sobrecargados. En este sentido, la AJFV señala que en España tan solo hay 11,26 jueces por cada 100.000 habitantes, cuando la media europea es de 17,6. A ello suma que la tasa de litigiosidad continúa creciendo. A finales de 2023 se situó entre 143,8% y el 147,5%, cuando en 2018 era del 128,3%, lo cual supone un aumento de entre 15 y 19 puntos porcentuales con respecto a hace solo cinco años.
Pide un plan estratégico
Ante esta situación, la AJFV reclama un plan estratégico que contemple un aumento de la plantilla de jueces, la creación de más unidades judiciales, la disminución de la carga de trabajo y el diseño de una verdadera carrera profesional, entre otras medidas.
Según cálculos del propio CGPJ, para la próxima década se precisa la incorporación de cerca de 6.500 nuevos jueces, lo que implicaría la convocatoria de entre 310 y 320 plazas anuales hasta 2032. Sin embargo, la última convocatoria de jueces (noviembre de 2023) ha sido de tan solo 120 plazas, «que son manifiestamente insuficientes», reprocha Oliva.
«Está en riesgo la tutela judicial efectiva de la ciudadanía. Las medidas que se tomen en respuesta a este desafío determinarán la integridad de nuestro sistema judicial. Solo con una justicia profesional y sin problemas de salud propiciados por el exceso de trabajo se logrará mantener la verdadera independencia judicial»,» concluye Oliva.