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La inteligencia artificial (IA) avanza rápidamente, pero su desarrollo y despliegue están en gran medida controlados por algunas entidades poderosas. Esta concentración de poder plantea importantes problemas sobre privacidad, seguridad y equidad. A medida que la IA continúa transformando industrias y sociedades, es importante explorar soluciones que democratizen sus beneficios y mitiguen sus riesgos. La tecnología blockchain ofrece un camino prometedor al permitir sistemas de IA descentralizados, transparentes y seguros.
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Las grandes empresas con acceso a enormes cantidades de datos y potencia computacional dominan el panorama actual de la IA. Esta centralización plantea varios problemas. Surgen preocupaciones sobre la privacidad a medida que los datos personales de los usuarios son recopilados y utilizados sin consentimiento explícito, lo que puede llevar a un posible mal uso y violaciones. La monopolización del poder por parte de algunas entidades sofoca la innovación y limita las contribuciones alternativas. Además, los sistemas de IA centralizados son vulnerables a ser manipulados con fines perjudiciales, como la difusión de desinformación o la realización de vigilancia.
La realidad del desarrollo de la IA actual es que no es solo el resultado del aprendizaje automático autónomo, sino más bien una combinación de aprendizaje por refuerzo e inteligencia humana. Un ejemplo sorprendente de esto fue cuando se revelaron detalles sobre la tecnología “Just Walk Out” de Amazon. En lugar de que la tecnología sola contabilizara las compras de los clientes, alrededor de 1,000 personas reales verificaban manualmente las ventas. Esta colaboración entre la inteligencia humana y los sistemas de IA a menudo se pasa por alto, pero subraya el importante elemento humano en los procesos de IA.
La tecnología blockchain, con su naturaleza descentralizada y transparente, puede abordar estos desafíos de manera efectiva. Mejora la seguridad y la privacidad al permitir el intercambio y almacenamiento seguro de datos a través de métodos criptográficos, asegurando que los usuarios mantengan el control sobre su información. Al distribuir el poder en una red, la blockchain reduce el riesgo de monopolización y fomenta un entorno de desarrollo de IA más colaborativo. También puede rastrear la procedencia de los datos, garantizando su integridad y legitimidad, lo cual es fundamental para entrenar modelos de IA confiables.
La descentralización en la IA puede mitigar varios riesgos asociados con el modelo centralizado actual. El Centro para una IA Segura identifica cuatro amplias categorías de riesgo de IA: uso malintencionado, carrera de IA, riesgos organizativos y IA rebelde. El uso malintencionado incluye aprovechar intencionalmente IA poderosas para causar daños generalizados, como diseñar nuevas pandemias o utilizar IA para propaganda, censura y vigilancia. El riesgo de carrera de IA implica que empresas o estados compitan por construir sistemas más potentes rápidamente, asumiendo riesgos inaceptables en el proceso. Los riesgos organizativos incluyen accidentes industriales graves y la posibilidad de que programas poderosos sean robados o copiados por actores malintencionados. Por último, existe el riesgo de IA rebelde, donde los sistemas podrían optimizar objetivos erróneos, desviarse de sus metas originales, volverse en busca de poder, resistir el apagado o involucrarse en engaños.
La regulación y una buena gobernanza pueden contener muchos de estos riesgos. El uso malintencionado puede abordarse restringiendo consultas y acceso a diversas funciones, y el sistema judicial puede responsabilizar a los desarrolladores. Los riesgos de IA rebelde y los problemas organizativos pueden mitigarse con sentido común y fomentando un enfoque consciente de la seguridad para utilizar la IA. Sin embargo, estos enfoques no abordan algunos de los efectos de segundo orden de la IA, como la centralización y los incentivos perversos que quedan de las empresas heredadas de la web2.
Por demasiado tiempo, hemos intercambiado nuestra información privada por acceso a herramientas. Si bien es posible optar por no participar, a menudo es inconveniente para la mayoría de los usuarios. La IA, al igual que cualquier otro algoritmo, produce resultados directamente relacionados con los datos en los que se entrena. Se destinan grandes recursos a limpiar y preparar datos para la IA. Por ejemplo, ChatGPT de OpenAI se entrena en cientos de miles de millones de líneas de texto de diversas fuentes, pero también depende de la entrada humana y bases de datos más pequeñas y personalizadas para perfeccionar su salida.
Crear una capa de blockchain en una red de IA descentralizada podría mitigar estos problemas. Podemos construir sistemas de IA que rastreen la procedencia de los datos, mantengan la confidencialidad y permitan a individuos y empresas cobrar por el acceso a sus datos especializados utilizando identidades descentralizadas, validación de apuestas, consenso y tecnologías de agregación como pruebas positivas y de conocimiento cero. Esto podría desplazar el equilibrio lejos de instituciones grandes, opacas y centralizadas y proporcionar a individuos y empresas una economía completamente nueva.
En el frente tecnológico, garantizar la integridad, propiedad y legitimidad de los datos (auditoría de modelos) es crucial. La blockchain puede proporcionar un rastro de auditoría inmutable para los datos, asegurando su autenticidad y permitiendo una compensación justa para los proveedores de datos. Métodos como las pruebas de conocimiento cero y las identidades descentralizadas permiten a los usuarios contribuir con datos sin comprometer su confidencialidad. Las redes de IA descentralizadas permiten que diversas partes interesadas participen en el desarrollo de la IA, desde proveedores de datos hasta operadores de infraestructura, creando un ecosistema más equitativo.
Además de mejorar la integridad de los datos, los sistemas de IA descentralizados ofrecen una mayor seguridad. Los métodos criptográficos y los sistemas de certificación de protección de la seguridad garantizan que los usuarios puedan proteger sus datos en sus dispositivos y controlar el acceso a sus datos, incluida la capacidad de revocar el acceso. Este es un avance importante con respecto al sistema actual, donde la información valiosa simplemente se recopila y se vende a empresas de IA centralizadas. En cambio, permite una amplia participación en el desarrollo de la IA.
Las personas pueden desempeñar diversos roles, como crear agentes de IA, proporcionar datos especializados u ofrecer servicios intermedios como etiquetado de datos. Otros pueden contribuir gestionando infraestructura, operando nodos o brindando servicios de validación. Este enfoque inclusivo permite un ecosistema de IA más diversificado y colaborativo.
La IA descentralizada también aborda el desafío del desplazamiento laboral causado por los avances en la IA. A medida que los sistemas de IA se vuelven más capaces, es probable que impacten significativamente en el mercado laboral. Al incorporar la tecnología blockchain, podemos crear un sistema que beneficie a todos, desde proveedores de datos hasta desarrolladores. Este modelo inclusivo puede ayudar a distribuir de manera más equitativa los beneficios económicos de la IA, evitando la concentración de riqueza y poder en manos de algunas grandes empresas.
Además, la integración de blockchain y IA puede fomentar la innovación al promover el desarrollo de código abierto y la colaboración. Las plataformas descentralizadas pueden servir como base para desarrollar nuevas aplicaciones y servicios de IA, alentando a una amplia gama de participantes a formar parte del ecosistema de la IA. Este entorno colaborativo puede conducir a la creación de soluciones de IA más robustas e innovadoras, beneficiando a la sociedad en su conjunto.
En conclusión, la fusión de blockchain e IA representa un avance significativo en la forma en que abordamos el desarrollo tecnológico. Cambia el equilibrio de poder lejos de entidades centralizadas y hacia un modelo más distribuido y colaborativo. Esta transición es fundamental para garantizar que la IA sirva a los intereses más amplios de la humanidad en lugar de los objetivos estrechos de algunas organizaciones poderosas. El futuro de la IA radica en su descentralización, y la blockchain es la clave para desbloquear este potencial. Al aprovechar la seguridad, transparencia y ausencia de confianza inherentes a la tecnología blockchain, podemos construir un ecosistema de IA más equitativo, seguro e innovador que beneficie a todos.
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Jiahao Sun
Jiahao Sun, fundador y CEO de FLock.io, es un ex alumno de Oxford y un experto en IA y blockchain. Con roles anteriores como director de IA para el Royal Bank of Canada e Investigador de IA en Imperial College London, fundó FLock.io para abordar soluciones de IA centradas en la privacidad. A través de su liderazgo, FLock.io está pionera en avances en la formación y despliegue de modelos de IA seguros y colaborativos, demostrando su compromiso con el uso de la tecnología para el avance de la sociedad.
