Hoy en día, los menores tienen una facilidad de acceso a las tecnologías que supera a la que se haya podido tener hasta ahora.
Cada vez antes, tienen un móvil o una tablet, y, en muchos casos, lo utilizan sin suficiente control de un adulto, por lo que no es difícil acceder a ellos, y engañarles para que hagan cosas que no deben, porque, por sí solos, no ver el peligro ni las consecuencias de hacerlo.
Ese acercamiento de un adulto a un menor mediante artimañas para conseguir imágenes, videos, o incluso un encuentro es un delito, que tiene nombre: Grooming o ciberacoso sexual.
#01.-¿Qué es Grooming o ciberacoso sexual a menores?
Grooming, o child grooming, es el nombre en inglés que se le da a un delito muy grave, al que nuestros menores están expuestos, y que, demasiado a menudo, vemos en los medios de comunicación.
Se comete cuando un adulto mediante acciones deliberadas, y aprovechándose del aumento del uso de la tecnología por los niños y adolescentes, inicia una amistad con un menor de 16 años a través de internet.
Dicho así, parece inofensivo, pero todo lo contrario, el objeto de este adulto es conseguir su confianza y convencerle de que le envíe imágenes de carácter erótico o pornográfico y, llegado el caso, proponer un encuentro, que puede terminar en agresión o abuso sexual.
Los riesgos del grooming en los menores
El Código Penal, en su art. 183, regula este delito, que tiene unos riesgos enormes de los que hay que proteger a los menores.
Un adulto se pone en marcha con un acercamiento por internet, ya sea por redes sociales, foros, chats, o cualquier medio similar, a base de engaños.
Por norma general, emplea una identidad inventada con la que se hace pasar por un niño de su edad para hablar de sus gustos, problemas, y aficiones, hasta que consigue su confianza.
El menor encuentra en él a alguien que le entiende, le escucha y con quien es fácil hablar, y en poco tiempo, se acaba demasiado acercando a él.
Cuando se ha creado una amistad, este falso amigo le propone que le envíe imágenes, o vídeos de evidente contenido sexual, y el menor, pensando que trata de verdad con un amigo, accede.
Ese es el momento en el que el niño ya no puede hacer nada, está en manos del adulto, ese material se convierte en una arma para conseguir más, con la amenaza de hacerlo llegar a sus padres, a sus amigos y subirlo a internet, donde todo el mundo lo podrá vez.
El menor no ve la salida y continúa enviando material hasta que llegado el momento le exigirá una cita, “o accede o publica esas imágenes”, el niño ya no encuentra otra opción.
Hemos de recordar que la jurisprudencia considera delito solamente la intención de contactar y los evidentes signos de acercamiento, incluso antes de que el menor acceda a hacerlo.
Es decir, siempre que haya un contacto en ambas direcciones, siempre en entornos tecnológicos y con clara intención de acercamiento, estamos ante un delito
Penas del delito de grooming, o acoso sexual a un menor
Las penas van de 1 a 3 años de prisión o multa de 12 a 24 meses, en caso de propuesta de encuentro.
En caso de engañar y engatusar para el envío de material, que puede ser de él mismo o de otro menor, tiene una pena de prisión de 6 meses a 2 años.
En caso de que todo lo que propone el adulto vaya acompañado de engaño, intimidación o coacciones, se considera un agravante que deriva en las mayores penas.
#02.-Tipos de delito de grooming
El autor de este delito puede ser cualquier mayor de 14 años con responsabilidad penal, y el acercamiento tecnológico a un menor puede realizarse en dos maneras, según la forma de actuar del delincuente.
01.-Sin crear vínculo de confianza
Las imágenes llegan al acosador no por vía del menor, sino que las puede conseguir por internet, o pirateando sus cuentas, de hecho, el propio menor no sabe cómo han podido llegar a sus manos.
Es un acosador oportunista, se dedica a buscar por la red hasta que encuentra algo con lo que iniciar la “persecución”.
02.-Creando vínculo de confianza
Durante semanas, o meses, se acerca, le conoce, le ofrece su amistad y consigue su confianza.
En las conversaciones, consigue sus datos, dirección, teléfono, costumbres, aficiones, información que luego puede utilizar para obligarle a hacer lo que pide, proveerle de material y concertar una cita.
Un acosador directo, decide a las víctimas y se acerca con una estrategia bien estudiada.
#03.-¿Cómo actuar ante un delito de grooming a menores?
Partiendo de algo que los padres conocemos, lo difícil que es controlar el uso de los menores de internet, sobre todo de los adolescentes, y en qué páginas, foros, chats o redes se meten, es importante lograr un control de lo que hacen en ellas.
Es vital que los niños sean conscientes de ese peligro y que estén seguros de que comunicarlo a los padres, u a otro adulto, no supone un castigo, eso se consigue con confianza.
Controlar el acceso a internet y llevar una supervisión con un control parental es efectivo para filtrar contenidos potencialmente peligrosos
Una educación que se base en la confianza mutua, que estén seguros de que pueden hablar contigo de estos temas, sin que suponga una regañina o un castigo, que estén seguro de que puede acudir a ti si lo necesitan.
Debemos concienciarles de los peligros de internet desde el mismo momento en el que tienen acceso, porque controlar lo que hacen es muy complejo, que sepan diferenciar el mundo real del digital, y que no den por seguro que alguien que nunca han visto es quien dice ser.
El menor no es culpable de nada y necesita saberlo.
No tiene que tener miedo a denunciar ni hablar de la situación en la que está, no debe temer represalias, y hacerlo con libertad.
Una vez que decide contarlo, acude a formalizar la denuncia, ya sea a la Policía, Guardia Civil, Fiscalía o Juzgado de Guardia, para que tengan conocimiento de todo, y puedan actuar.
Aporta todas las pruebas que puedas
Cualquier prueba que tengas de lo ocurrido, conversaciones, mensajes, imágenes, todo lo que esté relacionado, da solidez al delito, apórtalo a las autoridades, será custodiado para su análisis y comprobación con vistas a un posible proceso judicial.
Los menores se encuentran muy vulnerables porque no son conscientes de lo que hacen, ni de qué supone lo que hacen.
La comunicación es esencial, que tengan la suficiente confianza en un adulto para poder hablar de estas cosas sin temor ni vergüenza, y que sepan que pueden acudir a él en cuanto sospechen de alguien con quien están conversando.
En el terrible caso de que ocurra, el asesoramiento legal es indispensable, actuar sin conocimiento, de manera precipitada o tardar en hacerlo, facilita que los delincuentes desaparezcan o se oculten bajo otra identidad, y dificulte, o imposibilite, su captura.