El pasado martes 9 de enero saltó la noticia: Grifols se hunde en la Bolsa tras un informe de Gotham City Research. Seguro que estamos en el inicio de un largo proceso legal, en el que una de las cuestiones más trascedentes que se analizarán será la actuación de las dos compañías en el mercado bursátil.
Gotham City Research es un fondo inversor especulador que se dedica a atacar públicamente a empresas en las que ha tomado una posición a corto, para beneficiarse si la cotización bursátil de esta empresa baja. Gotham City es un claro exponente de un modelo financiero especulativo y busca obtener ganancias con el desplome en la bolsa de sus “víctimas”.
La estrategia de los inversores como Gotham City se puede resumir en cuatro pasos. En primer lugar, elige a una compañía que considera que puede ser vulnerable y que está sobrevalorada en bolsa. Luego, toma prestadas acciones de la compañía elegida, que tendrá que devolver en el plazo pactado. Después, vende estas acciones en el mercado, como si fuesen títulos que el inversor tiene en su cartera. Y, por último, cuando las acciones caen en bolsa, las vuelve a comprar para a continuación devolverlas a la entidad que se las prestó (que suele ser un fondo de inversión tradicional).
Se trata de una venta a crédito. La diferencia entre el precio de la venta y el de la compra es la ganancia. Así, las ganancias se incrementarán cuanto más haya bajado el precio de la acción. Por el contrario, si durante ese periodo las acciones en lugar de bajar suben, se tendrán que comprar más caras y al devolverlas a su dueño se producirán pérdidas.
Es evidente que Gotham City, para ganar dinero, necesita que la compañía que ha elegido para esta operativa sufra un descenso en su cotización bursátil, cuanto mayor sea el desplome de las acciones, mejor para Gotham City.
Al margen de consideraciones morales, este modelo de inversión es lícito. Sin embargo, ocurre que Gotham City es quien directamente provoca el desplome en bolsa de la empresa en la que ha tomado una posición a corto, y lo hace publicando informes demoledores en los que se cuestiona el estado financiero de esa compañía. Bajo estas premisas cuesta creer que el fondo inversor actúe con buena fe y, más aún, que no incurra en prácticas irregulares para conseguir sus objetivos.
En esta ocasión Gotham City ha dirigido su ataque contra Grifols. El pasado 9 de enero el fondo inversor publicó un informe en el que acusa a la farmacéutica de manipular sus cuentas, para reducir artificialmente su deuda y el resultado bruto de explotación. La conclusión del informe es que la deuda de Grifols es mucho mayor que la declarada y que en estos momentos sus acciones serían “no invertibles”, pudiendo llegar su valor a cero.
Este informe ha provocado el desplome de las acciones de Grifols, que en un día ha bajado un 26% en el Ibex 35, con unas pérdidas de 1.572 millones de euros (sin contar las acciones que
cotizan en el Mercado Continuo). Por el contrario, Gotham City ha ganado más de 34 millones de euros por su posición corta en el valor.
A la espera de la evolución del caso y de las conclusiones a las que llegue la CNMV, por el momento el perjuicio que están sufriendo Grifols y sus accionistas es muy importante.
Grifols ha negado las conclusiones del informe de Gotham City de modo contundente, afirmando que se basa en informaciones falsas y especulaciones, y ha asegurado que todas las transacciones denunciadas fueron explicadas a los reguladores y están incluidas en las auditorías y avaladas por ellas.
Asimismo, Grifols ha anunciado que emprenderá “acciones legales contra Gotham City Research por el importante daño causado, tanto financiero como reputacional”, además de provocar “una gran preocupación a sus pecientes y donantes”.
Grifols no ha concretado qué tipo de acciones penales emprenderá, pero en vista de la gravedad de los hechos, estas acciones tienen que ser de la máxima contundencia.
Lo que parece claro es que de este asunto no pueden salir indemnes Grifols y Gotham City, las dos compañías no. Si lo que dice el fondo inversor es cierto, la conducta de Grifols es grave, incluso puede ser delictiva (delito societario de falseamiento de estados contables). Pero, en caso contrario, si es Gotham City quien ha publicado información falsa sobre Grifols para conseguir el descenso de su cotización bursátil, es la conducta de Gotham City la que puede ser delictiva (delito de manipulación del mercado).