La última encuesta preelectoral del CIS señaló a la sanidad como la segunda preocupación, por detrás del paro para los gallegos que el próximo día 18 afrontan sus elecciones autonómicas; una manifestación masiva el pasado domingo auspiciada por la actual oposición y las constantes referencias al sistema sanitario público vista en el debate de los líderes de cada formación en el debate celebrado el pasado lunes, muestran que la sanidad será en la comunidad gallega uno de los principales ejes de la competencia entre partidos.
Las propuestas en los programas políticos, y en las declaraciones de los líderes respectos, están cuajadas de propuestas electorales dirigidas fundamentalmente a dar entrada a nuevos programas de salud mental, solucionar la situación de atención primaria, las listas de espera, y la sobrecarga laboral de los profesionales.
Aunque cada formación defiende sus propuestas, también hay coincidencias entre los partidos. Entre ellas destaca la petición de las competencias para gestionar la sanidad penitenciaria, que la demandan tanto PP, como BNG y PSOE, o la salud mental, que tiene referencias en todos los programas políticos.
En el caso del PP, las propuestas por la creación de una nueva ‘área sanitaria’ dirigida a resolver las dudas y gestión de bajas de forma telemática 24 horas al día 365 días al año creará un canal de consultas telefónicas de pediatría y enfermería y otra de pacientes oncológicos. Además, se dotará en los hospitales de Cee y Barbanza de hospital de día para pacientes oncológicos, se seguirá ampliando el calendario vacunal y se financiarán las cremas solares para pacientes de lupus, entre otras medidas.
En atención primaria está prevista la implantación de una nueva normativa dirigida a reducir la carga de trabajo del personal sanitario; se aumentará la capacidad formativa y se elaborará un plan gallego de atención domiciliaria en primaria.
El PP además incluye poner en marcha servicios de atención sanitaria móviles y se dotará de helicópteros los puntos de atención continuada. También se iniciará un programa de atención a la salud menstrual en primaria; mientras que en hospitalaria se incorporará personal óptico-optometrista a los servicios de oftalmología.
Desde el BNG, principal partido de la oposición sitúan al Sergas como “instrumento de superación de desigualdad y motor económico gallego, ligado al conocimiento y a la tecnología, creador de empleo de calidad y promotor de industria productiva radicada en el país“.
Plantea un aumento del 25% del presupuesto en atención primaria, un plan de rescate de listas de espera, ‘rescatar’ el Hospital Álvaro Cunqueiro y un plan para incorporar Povisa al sistema público. Igualmente plantea una auditoría de todas las ‘privatizaciones’ realizadas para su “reversión” y optar “por la gestión pública directa de las instituciones sanitarias” del sistema, equipos multidisciplinares y aumentar la cartera de servicios con más especialidades en primaria.
El PSOE gallego no ha presentado programa, pero si cuentan con un documento marco, en el que se compromete a garantizar la atención en AP en un máximo de 48 horas tras la petición de cita.
Los socialistas además plantean el desarrollo de programas de salud comunitaria, atención temprana en los ayuntamientos (logopeda, sicología, terapia ocupacional…) y la eliminación del complemento de exclusividad para los médicos que también ejercen en la privada (aprobado por el PP esta legislatura) también forman parte de este documento base socialista.
Los socialistas y nacionalistas coinciden en plasmar en sus programas el deber del Sergas de dar garantías a la interrupción voluntaria del embarazo y la pretensión de absorber Povisa. Además, el PSOE Señala también la intención de eliminar subvenciones públicas a las entidades que promueven posturas que no respeten los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres conforme a la legislación vigente.
Sumar incluye en sus propuestas una ley de salud sexual y reproductiva –en la que se garantiza el derecho al aborto y en la que se elabore un plan contra la violencia obstétrica–, protocolos sanitarios específicos para el colectivo LGBIQ+ y, además, se compromete a “eliminar copagos” para “garantizar” el derecho a la sanidad universal.
Igualmente recogen un aumento del presupuesto, un plan de rescate de atención primaria, atención en un máximo de 48 horas y la urgente, en 24 horas, presencialidad en consultas, creación de hospitales de proximidad y aumento de pediatras y matronas.
Podemos considera a la sanidad gallega como la más “saturada” de España, subrayando la falta de personal también en los hospitales. Por ello plantean “prohibir” las listas de espera “interminables” que, denuncian, “están costando vidas”. Además, abogan por “invertir más en la salud mental” y trabajar en este aspecto.