Filipinas buscó activamente ayuda fortalecida del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) para avanzar en sus objetivos duales de desarrollo de infraestructura física y digital.
En la Sesión Empresarial de la 57ª Reunión Anual del ADB, el Subsecretario de Finanzas Joven Balbosa hizo hincapié en la atención del país en fomentar una mejor conectividad para amplificar las inversiones en infraestructura.
Empoderando a las pequeñas empresas
Reconociendo el papel crucial de las micro, pequeñas y medianas empresas (MPMEs) en el entramado económico del país, Filipinas subraya la necesidad de un apoyo personalizado del ADB. Con las MPMEs constituyendo casi el 99% del sector empresarial del país, hay un llamado urgente a iniciativas para fortalecer sus capacidades, especialmente a la luz del impacto desproporcionado de la pandemia en este segmento.
Según la Lista de Establecimientos (LE) 2022 de la Autoridad de Estadísticas de Filipinas (PSA), había 1,109,684 empresas activas en el país. De estas, una gran mayoría, 1,105,143 (99.59%), fueron categorizadas como MPMEs, mientras que 4,541 (0.41%) fueron clasificadas como grandes empresas. Específicamente, las microempresas representaron el 90.49% (1,004,195) del total, seguidas por las pequeñas empresas con el 8.69% (96,464) y las medianas empresas con el 0.40% (4,484).
En el mismo año, el panorama de las MPMEs en Filipinas estaba dominado por 5 sectores clave. Encabezando la lista estaba el Comercio al por Mayor y Menor, incluida la Reparación de Vehículos de Motor y Motocicletas, con un impresionante 546,863 establecimientos. Siguiendo de cerca estaban los sectores de Alojamiento y Servicio de Comidas, con 158,113 establecimientos, y Manufactura, con 133,504 establecimientos.
Además, Otras Actividades de Servicios comprendieron 71,145 establecimientos, mientras que Actividades Financieras y de Seguros completaron el top 5 con 50,782 establecimientos. Estos sectores representaron conjuntamente una parte considerable, aproximadamente el 86.90%, de todos los establecimientos de MPMEs en el país.
Delineando una asociación estratégica nacional integral
En busca de una trayectoria de desarrollo sólida caracterizada por la inclusividad, la resiliencia climática y la competitividad, Filipinas abogó por una Estrategia de Asociación Nacional (CPS) elaborada con el ADB. La nueva CPS cubrirá desde 2024 hasta 2029.
Enfatizando la importancia de alinear esta asociación con los objetivos nacionales de desarrollo, Filipinas tiene como objetivo aprovechar la experiencia del ADB en la navegación de desafíos complejos y fomentar un crecimiento sostenible.
“Animamos al ADB a fortalecer aún más su apoyo en la mejora de la conectividad física y digital que pueda potenciar las inversiones en infraestructura. Existe una enorme oportunidad para que el ADB desarrolle y mejore las capacidades de nuestras micro, pequeñas y medianas empresas”, dijo Balbosa durante el evento.
Fomentando la digitalización y el desarrollo del capital humano
Reconociendo el papel crucial de la digitalización en impulsar el crecimiento económico, Filipinas subrayó la importancia del ADB en avanzar en su agenda de transformación digital.
Además, Balbosa hizo hincapié en la importancia de fortalecer el capital humano, especialmente en sectores como la educación y la nutrición, para fortalecer la base para un desarrollo sostenible a largo plazo.
Maximizando el financiamiento para el desarrollo
Con Filipinas emergiendo como un gran beneficiario del apoyo del ADB, el Subsecretario de Finanzas abogó por intensificar los esfuerzos para financiar las prioridades de desarrollo sostenible a largo plazo.
Enfatizando la necesidad de abordar desafíos persistentes como las disparidades de género, la vulnerabilidad al clima y las tasas de pobreza, el funcionario dijo que Filipinas mira hacia el ADB para mejorar su capacidad operativa y recursos financieros.
Optimizando la implementación de proyectos
Para acelerar la ejecución de proyectos y garantizar la alineación con los marcos regulatorios nacionales, Filipinas instó al ADB a revisar y simplificar sus estándares y políticas de salvaguardias.
Al mejorar la eficiencia de los procesos de implementación de proyectos, ambas partes tienen como objetivo optimizar el impacto de las iniciativas de desarrollo y abordar los desafíos multifacéticos en el panorama global de desarrollo.
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