Diego Muñoz Tamayo tiene 35 años de trayectoria en la industria jurídica y es el mejor socio senior del año según The Legal 500
Diego Muñoz Tamayo, fundador de Muñoz Tamayo & Asociados, es toda una institución en el mundo jurídico. Es tal su prestigio y reconocimiento que en días pasados fue reconocido por The Legal 500 con el premio a mejor socio senior del año, en el que compitió con otros abogados muy reconocidos de Colombia.
Él ha participado en importantes asuntos relacionados con diferentes sectores de la economía, incluyendo el energético, minero, telecomunicaciones, financiero y seguros, entre otros, no solo como asesor jurídico sino como árbitro. Habló con LR sobre su carrera y lo que significa este reconocimiento.
¿Qué significa ser reconocido como el socio senior del año en una categoría en la que competía con tantos abogados?
Un gran honor, en la medida en que todos y cada uno de los nominados al premio son abogados muy destacados con trayectorias muy importantes y con no menos y, muy seguramente, con muchos más méritos que los míos.
También es un reconocimiento a 35 años de carrera profesional, de dedicación, de perseverancia, de persistencia, en un proceso de mejora continua, de estudio y de coordinación de los equipos y las personas que nos han acompañado a lo largo de la vida, sin cuyo apoyo nada de esto hubiera sido posible.
¿Cuáles son los hitos que más lo han marcado?
Ha sido un proceso de encadenamiento de muchas circunstancias afortunadas a lo largo de la vida. Comienza por haber tenido grandes maestros en mis estudios universitarios, en haber tenido el privilegio de haber sido formado por importantes mentores en el plano profesional, en haber estado expuesto a clientes con mentes muy creativas e innovadoras, que me han obligado a cuestionarme muchas cosas y a buscar salidas de adaptación de figuras jurídicas de otras jurisdicciones en el marco del derecho colombiano.
Sin perjuicio de lo anterior, también marcaron mi vida profesional el hecho de haber podido ser pionero en temas novedosos en sus momentos respectivos, como es el caso de haber estructurado las primeras y más importantes privatizaciones que se hicieron en Colombia, en particular, en el sector eléctrico y el haber participado en transacciones icónicas como la primera financiación internacional de una carretera concesionada al sector privado; la compra de la operación de McDonald’s en América Latina por un grupo de fondos privados de inversión; y la más grande reestructuración transnacional que se ha llevado en Colombia hasta la fecha que fue la de Pacific Rubiales, hoy Frontera Energy, entre muchas otras.
¿Qué análisis hace de la industria jurídica en el país?
Es una industria muy dinámica y competida que deberá tender a consolidarse cada vez más con los años, pues todavía el modelo prevalente de ejercicio profesional es la práctica individual y en un país en crecimiento como Colombia, se requieren muchas más firmas integradas que puedan atender de manera institucional las necesidades de los clientes.
¿Cree que en la región somos reconocidos por nuestra industria jurídica?
Sí, por supuesto. La calidad de los abogados colombianos es reconocida no solo en la región, sino en ámbitos internacionales más amplios. Basta mirar ejemplos como los de algunos colegas que han hecho carreras muy distinguidas en el mundo del arbitraje internacional, el número de abogados formados en Colombia que están trabajando en firmas internacionales en ciudades como Nueva York y otros grandes centros financieros.
¿Qué opina de los rankings de abogados?
Como todas las calificaciones pueden ser objeto de controversias y desacuerdos. Sin embargo, son un hecho consolidado y están para quedarse. Sirven para estimular la competencia constructiva.
¿Cuáles cree que son las fortalezas y debilidades de la generación de abogados jóvenes de ahora?
En las nuevas generaciones de abogados se puede observar un potencial grandísimo. Son personas mucho más expuestas al mundo internacional, son hijos de la globalización, hablan idiomas extranjeros y son nativos digitales que crecieron con instrumentos tecnológicos.
Además de su reconocimiento, Muñoz Tamayo ha sido reconocida como la mejor firma de M&A mid-market del año, ¿qué planes tienen para seguir robusteciendo posicionamiento en fusiones y adquisiciones?
Seguir trabajando con el mismo empeño, la misma dedicación, la misma disposición de servicio y cuidado de los intereses del cliente, pues solo de esa manera se puede mantener una firma en el mercado y proyectarse. Desde luego todas las firmas tendremos que fortalecernos más en conocimiento de industrias específicas y en entender la dimensión de la revolución tecnológica que ya llegó y que va a alterar de manera significativa las industrias que atendemos.
¿Cuál opina es la fortaleza de la firma que usted lidera?
La atención esmerada y enfocada en las necesidades del cliente y la aproximación con orden, rigor y método en la búsqueda de soluciones efectivas y eficientes para las necesidades de quienes depositan su confianza en nuestra firma. También trabajamos muy duro internamente en propiciar un clima organizacional positivo y en estimular continuamente la curiosidad y la formación de nuestro equipo.
En relación con la transacción o el negocio del que se siente más orgulloso, Muñoz Tamayo dice que: “más que señalar un negocio en particular, pues han sido muchas las transacciones importantes en las que hemos tenido el privilegio de participar, el negocio más importante que hemos hecho a lo largo de los años es contar con una base de clientes muy importantes y de empresas de primera línea internacional, que han depositado su confianza en nosotros”.