Doce familias campesinas del Cauca, que sustituyeron sus cultivos de coca por plantaciones de café, recibieron el título de sus tierras por parte del Gobierno del Cambio, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
El programa se ampara en el argumento que, según Gustavo Petro, si las economías ilegales se sustituyen por las legales, «la violencia se apaga paulatinamente».
El programa se lleva a cabo con fondos públicos para financiar la sustitución de cultivos de hoja de coca por siembras de café en varias partes del suroccidente de Colombia, una zona con presencia de las disidencias de las FARC.
En total fueron entregados títulos de propiedad a 14 familias en El Tambo por terrenos que suman 19,6 hectáreas.
“Cambiamos la coca por el cultivo de café, porque así uno se siente más tranquilo. Ya vivimos mucho mejor», expresó una de las beneficiarias.
Los terrenos titulados se ubican en El Tambo, uno de los municipios más afectados por las economías ilícitas en el Cauca.
Diana Patricia Herrera, coordinadora de la ANT en el Cauca, indicó que “la titularidad sobre la tierra genera en las familias seguridad jurídica que les permite avanzar en el acceso a créditos, entre otros temas de desarrollo rural».
La funcionaria de la ANT explicó que en total fueron entregados títulos de propiedad a 14 familias en El Tambo por terrenos que suman 19,6 hectáreas. De esa cifra, 12 familias dieron el paso a la sustitución de cultivos. Es de destacar que, de los 14 solicitantes de títulos, 11 son mujeres.
La ANT hizo esta titulación en alianza con la organización no gubernamental Mercy Corps y la Cooperativa de Caficultores del Cauca (Caficauca), a través del programa ‘Desarrollo Rural Inclusivo Algo Nuevo’, financiado por la Fundación Howard G. Buffett.
Esta fundación, liderada por el multimillonario empresario y filántropo Howard Buffett, apoya proyectos en las áreas de agricultura, nutrición, humanitaria, agua y conservación. La entidad destina gran parte de sus fondos en las comunidades en África y América Latina.
Para el presidente Gustavo Petro, el paso de economías ilícitas a lícitas es uno de los elementos claves para alcanzar la anhelada paz total con justicia social en los territorios más afectados por la violencia en el país.
Una de las beneficiarias de la formalización de la propiedad rural fue Martha Lucía Sánchez Correa, habitante de la vereda Murgueitio, quien heredó la finca de su padre.
“Cambiamos la coca por el cultivo de café, porque así uno se siente más tranquilo. Ya vivimos mucho mejor», expresó la mujer de 52 años. “Ahora uno cuenta con algo propio, es una garantía, ya no es una posesión», dijo respecto al título recibido por la finca El Higuerón, que disfruta con su esposo, Jesús Sandoval.
Además de café, el cultivo principal del terreno, también cuentan con plantaciones de caña de azúcar, pino, plátano, fríjol, yuca y chontaduro.
Fuente: Con información de la Agencia Nacional de Tierras, ANT