En el marco del Día Internacional de las Mujeres en el Multilateralismo, la embajadora en Kenia destaca el rol de las diplomáticas y su incidencia en materias relativas a las poblaciones vulnerables.
“Es lo que hemos hecho siempre; hemos estado ahí todo el tiempo, desde el principio”, involucradas temas de paz, seguridad y derechos humanos, dice la embajadora María Alejandra Guerra sobre la contribución de las mujeres diplomáticas en el sistema multilateral. “Pero esto, de alguna manera, no era visible”.
La diplomática ha sido representante permanente adjunta de Chile ante los Organismos de Naciones Unidas en Roma (FAO, PMA y FIDA) y actualmente está acreditada ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y ante ONU Habitat, para el desarrollo de ciudades sostenibles.
Desde su trayectoria en organismos multilaterales, la embajadora comenta sobre la importancia de esta efeméride, que aboga por una mayor representación de las mujeres en puestos de toma de decisión que disponen agendas para asegurar que el multilateralismo funcione para las mujeres y niñas.
¿En qué consiste el rol de las mujeres en el multilateralismo?
“Yo creo que se está buscando diferenciar el rol de la mujer porque se quiere visibilizar lo que las mujeres hacemos en temas de paz, seguridad y derechos humanos. Porque lo hemos hecho siempre; hemos estado ahí todo el tiempo, desde el principio, pero esto, de alguna manera, no era visible.
De hecho, es fundamental, porque en el tema de derechos humanos, la mujer, como es el pilar del hogar, es la que se ve más afectada en sus derechos básicos cuando hay una situación de inseguridad o de guerra, y generalmente pasa muy desapercibida.
Yo fui subdirectora de Derechos Humanos, por lo cual también me tocó verlo desde este punto de vista y buscar, a través de los convenios internacionales y del multilateralismo, que este rol de la mujer y de las niñas adolescentes pueda ser más visible, y se tenga conciencia de que son las grandes víctimas cuando estamos en una situación de conflicto”.
¿De qué manera contribuyen las mujeres en el multilateralismo?
“En este momento estoy acreditada ante dos organismos de Naciones Unidas, programas sumamente importantes, y los dos son liderados por mujeres: uno es el Programa para el Medio Ambiente (PNUMA), que lo lidera Inger Andersen, y el otro es UN Habitat, sobre ciudades sostenibles, que hasta la fecha lo lidera Maimunah Mohd Sharif, quien está dejando el cargo. Al ser liderados por mujeres se les ha dado un enfoque diferente.
Es muy fuerte el núcleo de mujeres embajadoras acá, en Kenia. Cerca de la mitad de los embajadores son mujeres; africanas, de Medio Oriente, europeas, asiáticas, latinoamericanas. Y en esto tenemos una complicidad especial con las directoras generales, de sacar ciertos temas que para nosotras son relevantes. Por lo cual, en cada resolución que se presenta o que se entra a negociar, está vinculado el tema de la mujer y el tema de derechos humanos, y también las poblaciones vulnerables, de grupos indígenas, mujeres en situaciones de conflicto, gente con discapacidades, mujeres y niñas”.
¿Qué mujeres considera que han jugado un rol fundamental dentro del multilateralismo?
“A nivel nacional hemos tenido grandes embajadoras, que están muy vinculadas con este tema y que, de alguna manera, están generando instancias fuertes, partiendo por la embajadora Paula Narváez en Nueva York, quien está haciendo una excelente labor, incluso dirigiendo el Ecosoc, donde está haciendo un trabajo excepcional.»