Agosto es sinónimo de vacaciones. De descanso, de arena de playa entre los dedos de los pies, de tostarse al sol, de aceitunita en el Martini… En definitiva, de disfrutar de los menesteres estivales. El objetivo es tan claro como inalcanzable para algunos: la ansiada desconexión. Los socios directores de los bufetes de la abogacía de élite, como muchos españoles, aprovechan también el octavo mes del año, cuando las aguas de las grandes operaciones legales y los pleitos permanecen calmadas, para intentar descansar. Pero la realidad es que muchos no lo consiguen: según un reciente informe de la plataforma InfoJobs, tres de cada cuatro directivos (el 74% de los encuestados) admite que la famosa desconexión digital es una quimera cuando la responsabilidad es tan grande.
En este contexto, la pregunta que surge es: ¿cómo es el verano de un socio director de un gran bufete de los negocios? O más al detalle, ¿es posible apagar el móvil y bajar la pantalla cuando sobre tus hombros descansa la responsabilidad de pleitos multimillonarios, o resolver las dudas legales de acaudalados clientes y multinacionales? A lo que hay que sumar la presión de gestionar los centenares de puestos de trabajo que engloba un gran bufete. Todo sin olvidar que el aparatoso septiembre está a la vuelta de la esquina.
La respuesta es simple: estos jefes no desconectan. Al menos no del todo. Preguntados por CincoDías, los socios directores –dos hombres y dos mujeres– de cuatro grandes despachos de la abogacía de los negocios en España se atreven a salir del corsé y hablar de un tema que no suele estar en su agenda: el descanso.
Los jefazos en estos días, más que descansar, activan una suerte de modo centinela. Sí, escapan y pasan tiempo con la familia, pero con un ojo siempre en el teléfono y en el ordenador. “No, no puedes hacer un apagón total”, reconoce María González Gordon, socia codirectora de CMS Albiñana & Suárez de Lezo (la firma consiguió facturar 49 millones de euros en 2023). “No es realista pensar en una desconexión total”, coincide Jesús Zapata, socio director de DLA Piper (33 millones de facturación en el ejercicio 2022-2023).
Meter el ordenador en la maleta de las vacaciones no es un drama para estos directivos de espaldas anchas si de lidiar con el estrés es de lo que se habla. Pero es cierto que no relajarse cuando toca puede pasar factura. “Los emails, las llamadas o las videollamadas siguen siendo conexión, y prepararse antes de las vacaciones para reducirlas es muy importante”, apunta Marisa Méndez, psicoterapeuta especializada en bienestar emocional, con experiencia en perfiles de alta dirección de la abogacía de los negocios.
Ello puede derivar en “estrés crónico, agotamiento y un deterioro general de la salud mental y física, afectando tanto al bienestar personal como al rendimiento profesional”, advierte. Pero conectar de vez en cuando no es un pecado mortal. Lo importante, asegura la experta, es “delegar eficazmente” y “equilibrar la demanda de responder a clientes y al equipo con la necesidad de desconectar”.
Así organizan el verano cuatro socios directores de la abogacía de élite.
Cristina Camarero (Ontier España): “El despacho no cierra; el mundo no se paraliza en agosto”
“La desconexión total no es posible. El despacho no cierra y el mundo no se paraliza en agosto”, admite Cristina Camarero, socia directora de Ontier España. Y menos aún cuando formas parte de un despacho internacional con oficinas en Europa y Latinoamérica. En estos casos, afirma Camarero, “el teléfono siempre está operativo para clientes y compañeros”, incluso en verano.
Su plan para descansar, dentro de lo posible, es viajar por España de punta a punta. Primero al sur, su tierra natal; después subirá al norte, una zona que le encanta, dice. Todo ello para pasar unos días de relax con sus familiares y amigos. Se confiesa una amante del mar y de la lectura, dos aficiones que siempre disfruta en sus ratos libres. Para Camarero, los primeros y últimos días de agosto son los más cargados de trabajo, mientras que son las dos semanas centrales las más tranquilas. Aunque reconoce que un socio director de un despacho de negocios siempre debe estar alerta. “Todo depende de las necesidades del cliente”.
Juan Bermúdez (ETL Global en España): “La desconexión total es imposible, pero es compatible con las vacaciones”
“Permanecer al frente de un grupo internacional supone, en muchas ocasiones, adaptarme a un horario y formas de trabajo que no son las habituales en España”. Son las palabras de Juan Bermúdez Clavería, CEO de ETL Global en España. Bermúdez comparte su plan para agosto: disfrutar de sus vacaciones viajando a Chequia con su familia, su destino de confianza. En los ratos libres le dedicará tiempo a una de sus grandes pasiones: el ciclismo. Sin embargo, reconoce que desconectar del trabajo cuando dan servicio a empresarios y empresas de tan alto nivel es complejo. Pero no imposible. “Hay algún que otro correo que sigo contestando, pero puedo compatibilizar perfectamente mis obligaciones con las vacaciones”.
Para Bermúdez, la clave para despejar la mente es entrar en contacto con la madre naturaleza. “El simple hecho de estar en un entorno diferente al habitual, con actividades y compañía distintas, ayuda muchísimo a relajarme”. En definitiva, ser CEO y descansar en agosto no es una quimera.
María González, socia codirectora de CMS en España: “No es un mes distinto en cuanto a responder y asesorar a los clientes”
“Agosto no es un mes diferente en cuanto a la respuesta de asesoramiento que prestamos a nuestros clientes”, afirma María González, socia codirectora de CMS Albiñana & Suárez de Lezo. Su caso es especial, pues, como cuenta, practicar un modelo de dirección doble –las riendas del despacho las comparte con César Albiñana– les permite una mayor flexibilidad a la hora de organizar las vacaciones de uno u otro. Pero, de nuevo, bajar la pantalla del ordenador durante todo agosto es impensable.
González comenta que trabajar con clientes internacionales y de tanto peso imposibilita “hacer un apagón total”. “Los primeros diez días de agosto el despacho sigue teniendo un ritmo parecido al normal funcionamiento de otros meses”. Luego hay áreas que se pueden permitir una desconexión mayor que otras. “Las operaciones, por ejemplo, suceden durante todo el año”, señala. “Al ser una firma internacional y estar implicados en proyectos multijurisdiccionales tenemos que tener muy buena planificación”.
Jesús Zapata, socio director de DLA Piper en España: “Disfruto de la navegación y la lectura; la gente suele respetar las fechas”
“La gente es muy respetuosa y consciente de las fechas”. Así lo asegura Jesús Zapata, socio director de DLA Piper, un bufete internacional con presencia en más de 40 países. Zapata está al frente de la delegación española de este gigante de la abogacía global y comparte que, a pesar de la enorme responsabilidad, procura que sus compañeros en el verano sean “la familia, los amigos, la lectura, la gastronomía y el mar, mucho mar”, subraya este amante de la navegación a vela. Si bien, como los otros entrevistados, reconoce que la desconexión total es una quimera. Y el socio director de una gran firma nunca puede desconectar al cien por cien.
“Las grandes operaciones se activan por criterio de negocio y oportunidad”, dice Zapata, y entre estas “no se encuentra la planificación del descanso anual de los abogados involucrados”. Cuenta que no necesita dejar las riendas del despacho a una figura de confianza en su ausencia. “No es necesario. Todos los responsables de gestión estamos de una u otra forma conectados”, explica.
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