Esta mañana se ha presentado en la sede del Consejo General de Procuradores de España (CGPE) la candidatura Procura el cambio, que se presenta a las próximas elecciones a la presidencia y comité ejecutivo de institución el próximo 25 de octubre. Se trata de una candidatura de transición con un objetivo fijo: cambiar los estatutos y convocar nuevas elecciones para que cualquier decano o decana pueda presentarse libremente al cargo y ocupar el sillón que deja vacío Juan Carlos Estévez, quien ha sujetado las riendas de los procuradores españoles durante más de dos décadas. De esta forma, en dos vueltas, el actual decano del Colegio de Madrid aspira a ocupar la presidencia.
Los candidatos de Procura el Cambio está conformado por Ricardo Garrido, decano del Colegio de Procuradores de Ourense entre 1994 y 2023, candidato a presidente; Alberto García Barrenechea, decano del Colegio de Procuradores de Madrid, candidato de transición a secretario; Fernando González Concheiro, decano del Colegio de Procuradores de Santiago de Compostela; Ignacio Argós Linares, ex tesorero del Colegio de Procuradores de Madrid, candidato a tesorero; Javier Segura Zariquiey, decano del Colegio de Procuradores de Barcelona; y José Antonio Fandiño, decano del Colegio de Procuradores de Vigo.
Durante la presentación de la candidatura, los integrantes mostraron su total preocupación por la redacción actual de los estatutos. La normativa actual establece que el cargo de presidente solo lo puede ocupar un decano que acumule más de 8 años de permanencia en su puesto, una obligación que inhabilita a la mayoría de los 67 decanos españoles.
“No se puede cambiar nada con reglas caducadas. Soy procurador desde hace 30 años, miembro de sucesivas juntas de gobierno del Colegio de Madrid desde hace 18 años y decano desde hace dos años”, señaló Alberto García Barrenechea, decano del Colegio de Procuradores de Madrid. El decano, que reconoce aspirar a presidir la procura para renovar la institución, afirmó que no puede presentarse “a causa de unas normas obsoletas”. Por ello, plantea que la elección del próximo 25 de octubre como unas primarias para que, desde dentro, se pueda democratizar la institución para permitir “a cualquier decano o decana ser elegible por los procuradores” y tener la oportunidad ocupar el sillón de presidente.
A esta protesta se suma Ricardo Garrido, decano del Colegio de Procuradores de Ourense entre 1994 y 2023, que asume en primera persona la candidatura a presidente porque es el único en la lista que cumple el requisito que exige el reglamento. Durant su intervención aseguró que no tiene intención de asumir la presidencia y que su labor se cumplirá una vez se modifiquen las normas y se convoquen de nuevo elecciones. “Me presento porque ningún otro compañero puede hacerlo por el obsoleto reglamento de régimen interno. Hay compañeros jóvenes con empuje que ven cercenadas sus aspiraciones. Es raro que yo sea el único que pueda presentarse y que otros no puedan entrar en virtud de sus méritos y de forma igualitarista”, ha declarado el decano.
Por otro lado, Ricardo Garrido Rodríguez, que fue durante más de 20 años decano del Colegio de Procuradores de Orense, también ha presentado su candidatura individual para presidir el consejo.
A la presentación de Procura el cambio han acudido para mostrar su respaldo los decanos y decanas de los colegios de Terrassa; Manresa; Lleida; Valencia; Sevilla; Granada; Cuenca; Ciudad Real; Zaragoza; León y Jerez de la Frontera, que, junto a los candidatos decanos de Madrid, Barcelona, Vigo y Pontevedra, suman en sus colegios más de dos terceras partes de los colegiados españoles de la procura.
Frente a la candidatura Procura el Cambio, se erige la de Javier Sánchez García, decano de La Coruña y mano derecha de Estévez durante ocho años. Fue vicepresidente del CGPE, puesto al que renunció hace un año. En una candidatura conjunta Sánchez García ha reunido a un equipo de tres hombres y dos mujeres.
Dar voz a las funciones del procurador
La figura de los procuradores sigue siendo crucial en la justicia de este país. Desde la candidatura proponen incrementar las competencias para la profesión y tener una mayor intervención en los procesos judiciales. Principalmente, por la crisis que vive ahora la justicia con un sinfín de asuntos sin tramitar. España acumula más de 4 millones de casos pendientes en sus juzgados, con más de 12 millones de ciudadanos afectados y 20.000 millones de euros retenidos en el atasco judicial. “Lo peor es que cada año el atasco crece en 300.000 casos más mientras los procuradores tenemos cada vez menos ingresos y menos competencias”, aseguró en el acto José Antonio Fandiño, presidente del Consello Galego dos Procuradores, decano de Vigo y candidato a vicetesorero. La labor de los procuradores en la ejecución de la sentencias, función que llevan reclamando décadas, podría aliviar esta tensión.
“El CGPE necesita una renovación profunda porque hay muchas, muchísimas cosas que cambiar: la conciliación, el turno de oficio, la atención a nuestros colegios… Pero, además, nosotros queremos dar un paso más: redignificar la profesión, que vuelva a ser atractiva y convertir al procurador en un profesional reconocido por la sociedad española como la clave para agilizar la Justicia”, concluyó Alberto García Barrenechea.