Los principales grupos políticos del Parlamento Europeo —el Partido Popular Europeo (EPP), los Socialistas y Demócratas (S&D) y Renew Europe— han alcanzado un acuerdo para reorganizar las competencias en materia de salud y medio ambiente.
El pacto estipula que SANT, creado originalmente como subcomité de ENVI, se convierta en un comité autónomo con capacidad legislativa. Esta decisión implica una redistribución de competencias que tradicionalmente recaían bajo el Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), uno de los comités más grandes e influyentes del Parlamento.
A partir de este acuerdo, SANT será responsable de todos los asuntos de salud pública, incluyendo la regulación de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, la preparación y respuesta ante crisis sanitarias, la salud mental, los derechos de los pacientes, aspectos de bioterrorismo, la supervisión de varias agencias de salud y las relaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, ENVI mantendrá sus competencias en políticas ambientales y de cambio climático, medidas de protección ambiental, seguridad alimentaria y control de la contaminación del aire, suelo y agua. De hecho, ENVI cambiará de nombre y pasará a llamarse Comité de Medio Ambiente, Clima y Seguridad Alimentaria, reflejando con mayor precisión la nueva distribución de competencias.
El acuerdo es de carácter político y aún debe pasar algunos trámites legales para convertirse en realidad. Los líderes políticos esperan que el pleno del Parlamento vote en diciembre para formalizar la independencia de SANT y que este comience a operar de forma autónoma a partir de enero de 2025. Esto requerirá la confirmación final por la Conferencia de Presidentes (CoP) del Parlamento, el órgano que reúne a los líderes de los grupos políticos.
Un acuerdo difícil y una negociación prolongada
La transformación de SANT en un comité con poderes legislativos ha sido un tema de debate en Bruselas desde hace varios meses. Aunque el proyecto de separación se planteó antes del verano, los grupos políticos no lograban ponerse de acuerdo sobre cómo dividir las competencias. El acuerdo ha sido parte de un paquete político que incluía la aprobación de dos candidaturas a comisarias europeas: la belga Hadja Lahbib, candidata a comisaria para preparación ante crisis y gestión de emergencias, y la sueca Jessika Roswall, candidata para el medio ambiente.
El Partido Popular Europeo (EPP), artífice intelectual y máximo propulsor de la propuesta, ha respaldado con entusiasmo el acuerdo, considerando la creación de SANT como una oportunidad para mejorar la especialización y la eficacia del Parlamento en asuntos de salud, así como un avance hacia un sistema más eficiente y rápido de respuesta ante emergencias sanitarias en la UE. Aunque inicialmente preferían que SANT asumiera también temas de seguridad alimentaria y regulación de pesticidas, finalmente aceptaron un enfoque más limitado en aras del consenso con otros grupos políticos.
Los Socialistas y Demócratas (S&D), que habían sido los principales detractores del pacto, se muestran satisfechos de haber conseguido limitar las competencias de SANT exclusivamente a temas de salud, manteniendo la seguridad alimentaria y la regulación de pesticidas bajo la jurisdicción de ENVI. Desde su perspectiva, esta es una “victoria” que garantiza un enfoque integral en áreas donde el impacto ambiental y la salud están estrechamente vinculados. Los socialistas argumentan que esta división evita conflictos de competencias y permite que ENVI siga desempeñando un papel clave en la supervisión de la seguridad alimentaria y las normativas medioambientales, que consideran esenciales para la protección de la salud pública.
Desde Renew Europe se espera que SANT colabore estrechamente con ENVI para abordar de manera coordinada cuestiones transversales como el impacto de los contaminantes en la salud humana.
Los Verdes, principales defensores del enfoque de “Una Sola Salud”, critican el acuerdo alcanzado y lamentan la pérdida de una supervisión conjunta de salud y productos químicos, cosméticos y seguridad alimentaria que se tenía bajo el paraguas común de ENVI. Consideran que el nuevo reparto de competencias carece de una visión holística y transversal de la salud.
Axel Balog de Manko Bück, es Senior Public Affairs Pharmaceuticals en FTI Consulting Bruselas