TL;DR
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La suposición de la senadora Warren de que ‘la apatía hacia las criptomonedas = odio hacia las criptomonedas’ ha sido un completo error y ha resultado en un PAC centrado en las criptomonedas recaudando $178 millones (convirtiéndose en una fuerza indomable en las elecciones de 2024).
Historia completa
¿Cómo podemos enmarcar este caso…
Bien, imagina si mañana un senador de los EE. UU. saliera y dijera:
“Voy a prohibir Linux (el sistema operativo de computadora de código abierto)”…
La mayoría de la población votante pensaría:
“Realmente no me importa de ninguna manera — no lo uso… pero parece una batalla extraña en la que morir.”
Muy poca gente podría elogiar la elección, diciendo:
“¡Vaya! Linux es malo — su biblioteca de aplicaciones es limitada y la interfaz de usuario es confusa.”
Mientras que una minoría apasionada de votantes (principalmente nerds, muchos de los cuales han construido grandes empresas de software y tienen afinidad por el SO) podría decir:
“Esto es un ataque al software de código abierto, el fundamento de la internet moderna y recaudaremos suficientes fondos para luchar contra ti con uñas y dientes.”
Esa es la situación que estamos viendo desarrollarse entre los usuarios/empresas de blockchain de EE. UU. y el ‘ejército anti-cripto’ de la senadora Elizabeth Warren.
La suposición de Liz de que ‘la apatía hacia las criptomonedas = odio hacia las criptomonedas’ ha resultado ser un gran error, lo que ha llevado a un PAC centrado en las criptomonedas, Fairshake, a recaudar $178 millones, convirtiéndolo en una de las fuerzas más indomables en las elecciones de 2024.
(Y sin mucho contrapeso en financiamiento/apoyo en el lado de Liz).
Las lecciones aprendidas:
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En este caso, la mayoría de la gente que no le importan las criptomonedas está trabajando a favor de la industria.
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No te metas con los nerds.
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Especialmente los ricos.