Como ya habréis podido ver, muchos de mis “post”, por no decir todos, tratan sobre las novedades fiscales que las distintas autoridades publican de forma un tanto recurrente. Pues efectivamente, me considero una “nerd” de este tipo de contenido.
Al fin y al cabo, para mi es la base técnica que muchos de nosotros (fiscalistas) debemos conocer para poder proporcionar un buen asesoramiento, y a su vez, como abogada satisface mi constante interés por ver como las normativas evolucionan y como los gobiernos se las ingenian para poder adaptarse al mundo real.
Pues, aunque a veces vayan tarde y sean demasiado ingeniosos en las propuestas que se implementan, hay que decir que, de alguna manera, saber que las autoridades evolucionan con nuestra sociedad, da cierta seguridad jurídica que puede gustar más, o menos, pero como mínimo nos permiten saber las reglas del juego.
Por ello, hoy os quiero traer el ejemplo de la nueva Ley de Presupuestos de 2024 publicada el 30 de diciembre de 2023 por el gobierno francés, en virtud de la cual, se implementan entre otras, las siguientes novedades fiscales:
- Novedades en la implementación de Pillar 2
Como era de esperar, Francia se ha unido al grupo de países que ha implementado la Directiva Europea sobre la tributación mínima para ciertos grupos de empresas (i.e. Pillar 2). Con ello, Francia ha optado por la introducción de todos los mecanismos que garantizarán la tributación mínima del 15% mediante la entrada en vigor de:
- A partir del 1 de enero de 2024 de: (i) la regla primaria o inclusión de renta conocida también como “Income Inclusion Rule (IIR)”; y (ii) del impuesto mínimo doméstico (“Qualified Domestic Minimum Top-up Tax (QDMTT)”
- A partir del 1 de enero de 2025, de la regla secundaria o pagos infra-gravados conocida también como “Undertax Profits Rule (UTPR)”.
Adicionalmente, Francia también ha regulado los siguientes parámetros en cuanto a la implementación de Pillar 2:
- La fecha de presentación de la información requerida por las autoridades fiscales: los grupos deberán presentar su “GloBE Information Return (GIR)” en un plazo de 15 meses desde la finalización del ejercicio fiscal (18 meses para el primer año en que un grupo quede sujeto a Pillar 2).
- Un sistema sancionador: en el caso de incumplimiento con las obligaciones fiscales mencionadas, se estipula la posibilidad de imponer multas pecuniarias que no podrán superar el millón de euros anuales para el total de las entidades francesas que compongan un grupo de empresas.
- Se extiende a 5 años, el periodo de prescripción en el caso de inspección relativa al análisis del “Top-up Tax”. Dicha novedad es importante, si tenemos en cuenta que el periodo de prescripción general en Francia es de sólo 3 años.
- Novedades en la distribución de dividendos – “Participation Exemption Regime”
Antes de la entrada en vigor de la Ley de Presupuestos de 2024, los dividendos percibidos por entidades francesas estaban sujetos al siguiente “Domestic Participation Exemption Regime”:
- En caso de no existir grupo de consolidación fiscal, los dividendos percibidos por empresas francesas por parte de entidades locales o extranjeras quedaban exentas al 95% del valor del dividendo, tributando únicamente por el 5% restante a la tasa nominal francesa (i.e. la tasa efectiva de tributación por la percepción de un dividendo es del 1.25% – básicamente el 25%*5%).
- En caso de existir grupo de consolidación fiscal, la exención anteriormente mencionada ascendía al 99% pero solamente para aquellos dividendos realizados por entidades locales.
Así pues, el régimen anterior no permitía que empresas francesas receptoras de dividendos se beneficiasen del régimen extendido del 99% (i.e. tuvieran que tributar por el 5% en vez del 1%) en los siguientes casos:
- Cuando el dividendo era distribuido por una filial francesa que no formaba parte de un grupo de consolidación fiscal francés, aún y cuando la creación de dicho grupo habría sido técnicamente posible – pero la opción por el régimen de consolidación fiscal simplemente no se hizo.
- Cuando el dividendo era distribuido por una filial ubicada en la UE o en el EEE que habría podido formar parte de un grupo de consolidación fiscal francés si hubiera sido residente fiscal francesa.
Como era de esperar, dicha normativa ha sido considerada discriminatoria de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Por ello, la nueva ley ha modificado el régimen de exención del 99% para que también se aplique, a partir de los ejercicios cerrados el 31 de diciembre de 2023, a: (i) dividendos distribuidos por una empresa francesa que no forma parte de un grupo de consolidación fiscal por elección; y (ii) a dividendos pagados por una filial de la UE/EEE que podría formar parte del grupo si fuera francesa. Todo ello, siempre y cuando ambas entidades (i.e. emisora y receptora) hayan sido parte durante un año como mínimo del grupo de consolidación fiscal o cumplido durante más de un año, las condiciones exigidas para pertenecer a un grupo consolidado fiscal francés.
- Novedades en materia de “Transfer Pricing”
Una de las mayores novedades en materia de Precios de Transferencia, y más concretamente respecto de los “Hard to Value Intangible (HTVI)” es que, con la entrada en vigor de esta ley, las autoridades fiscales podrán a partir del 1 de enero de 2024:
- Corregir el valor de un HTVI vendido en función de los ingresos obtenidos después del año fiscal durante el cual, el bien intangible fue transferido; y
- Ampliar el periodo de prescripción dentro del cual las autoridades fiscales pueden inspeccionar una transacción cuyo objeto haya sido un HTVI. En este sentido, la prescripción para este tipo de operaciones será de 6 años, en vez de los 3 años que por defecto aplican al Impuesto de Sociedades.
- Novedades en la materia de imposición local
Para aquellos que no dominen los detalles de la imposición local en Francia, las empresas que desarrollan una actividad empresarial en Francia, están sujetas a un impuesto local similar al IAE de España conocido como Contribución Económica Territorial (“CET”).
Dicho impuesto consta de dos contribuciones distintas, ambas recaudadas por los ayuntamientos durante el año natural:
- La contribución sobre el valor añadido de las empresas “Cotisation sur la Valeur Ajouté des Entreprises” (CVAE); y
- La contribución sobre la tierra para las empresas, “Cotisation Foncière des Entreprises” (CFE).
Con la ley de presupuestos de 2023, las autoridades fiscales redujeron la tasa del CVAE un 50% con la idea de que dicho impuesto fuera absolutamente derogado de cara a 2024.
No obstante, con la entrada en vigor de la ley de presupuestos de 2024, los peores augurios de las empresas se confirmaron. El gobierno, se retractaba de lo anunciado e implementaba una derogación gradual de dicho impuesto hasta 2027, momento en el que el impuesto sería totalmente abolido.
Teniendo en cuenta que se trata de un impuesto cuya tasa efectiva depende del nivel de ventas de la entidad, vemos que en el peor de los casos (i.e. empresas con una cifra de venta superior a los 50 millones de euros), la nueva regulación reducirá la tasa a la que están sujetas las entidades entre 2023 y 2027 (i.e. 0.375% en 2023, 0.28% en 2024, 0.19% en 2025, 0.09% en 2026, hasta llegar al 0% en 2027).
Asimismo, el CET también se ve impactado con la nueva normativa. Hasta 2024, el CET estaba capado al 1,625% del CVAE (i.e. “Cap Mechanism”). No obstante, con la entrada en vigor de la nueva ley, se implementa una disminución gradual de dicho “Cap mechanism” – 1.531% en 2024, 1.438% en 2025, 1.344% en 2026, y de 1.25% a partir de 2027.
Si bien, dicha novedad (i.e. la derogación gradual del CVAE) era de esperar, ha cogido por sorpresa a muchas empresas que esperaban quedar exentos de dicho impuesto de una vez por todas.
Conclusión:
Como podéis observar, se trata de un conjunto de novedades fiscales que, si bien podían esperarse, atendiendo a la nueva regulación en materia de imposición internacional y a la rumorología extendida, no dejan de ser medidas que todo fiscalista debe analizar con cuidado. Pues se tratan de nuevas regulaciones que seguro impactarán (en mayor o menor medida) al día a día de todos los contribuyentes franceses.
Nota al lector: la opinión expresada en este post es exclusiva de su autor, y en modo alguno puede imputarse o atribuirse a ninguna persona o entidad de su entorno profesional.