La digitalización de nuestras sociedades y economías ha sido una prioridad constante para la Unión Europea (UE) y Japón, dos de las principales economías digitales del mundo. En un esfuerzo por impulsar la colaboración y fomentar el flujo de datos transfronterizos, ambas partes han llegado a un acuerdo histórico, el pasado 28 de octubre de 2023, que facilita el comercio digital y envía un mensaje claro contra el proteccionismo digital y las restricciones arbitrarias. En este artículo, exploraremos en detalle el acuerdo entre la UE y Japón sobre la transferencia internacional de datos personales y su impacto en el comercio y la economía digital.
El Contexto del Acuerdo
El acuerdo entre la Unión Europea y Japón en torno a la transferencia internacional de datos personales se originó en octubre de 2022. En ese momento, ambas partes decidieron iniciar negociaciones para incluir normas sobre flujos transfronterizos de datos en su Acuerdo de Asociación Económica (AAE). La Unión Europea ha estado enfocada en incorporar normas modernas sobre el comercio digital en sus acuerdos con socios comerciales, como Nueva Zelanda y el Reino Unido. Este enfoque refleja el crecimiento significativo de la economía de datos en la UE, que se calculó en 325.000 millones de euros en 2019, representando el 2,6% del PIB. Se proyecta que esta cifra se triplique a 830.000 millones de euros para 2025, lo que constituiría el 5,8% del PIB total de la UE. En el caso de Japón, la economía de datos representó el 1,2% del PIB en 2019. Por lo tanto, la digitalización es una prioridad tanto para la UE como para Japón.
Las negociaciones formales para este acuerdo comenzaron en Bruselas el 24 de octubre de 2022, y desde entonces se han centrado en establecer reglas sobre flujos de datos que beneficien a las empresas de ambas partes. El objetivo principal es garantizar los flujos de datos transfronterizos, al tiempo que se prohíben requisitos injustificados de localización de datos. Esto preserva la autonomía regulatoria de la UE en materia de protección de datos personales y no personales, así como en ciberseguridad.
Beneficios del Acuerdo UE-Japón sobre Transferencia de Datos
El acuerdo entre la Unión Europea y Japón sobre la transferencia internacional de datos personales tiene el potencial de brindar una serie de beneficios a empresas de una amplia gama de sectores. Algunos de los aspectos más destacados incluyen:
- Eficiencia en la gestión de datos: El acuerdo permite a las empresas manejar los datos de manera más eficiente, sin imponer requisitos administrativos o de almacenamiento complicados. Esto reduce la carga burocrática y los costos operativos, lo que es esencial para promover la competitividad de las empresas europeas y japonesas.
- Eliminación de requisitos costosos de localización de datos: Uno de los elementos más significativos del acuerdo es la eliminación de los costosos requisitos de localización de datos. Esta disposición asegura que las empresas no estén obligadas a almacenar físicamente sus datos a nivel local, lo que evitará costos adicionales y la duplicación de datos en múltiples ubicaciones. Además, esto garantiza la seguridad de los datos al evitar riesgos innecesarios.
- Promoción de la confianza de los consumidores: Al garantizar la protección de los datos personales y no personales, el acuerdo fomenta la confianza de los consumidores en el comercio digital. Esta confianza es esencial para el crecimiento continuo de la economía digital, ya que los consumidores deben sentirse seguros al utilizar servicios en línea y compartir su información.
- Mensaje contra el proteccionismo digital y las restricciones arbitrarias: El acuerdo envía un mensaje claro de ambas partes contra el proteccionismo digital y las restricciones injustificadas en el flujo de datos. Esto refleja el compromiso de la UE y Japón con un sistema de comercio internacional basado en normas y la creación de reglas mundiales que respeten los valores y enfoques regulatorios de ambas partes.
Perspectivas Futuras
El acuerdo entre la Unión Europea y Japón sienta las bases para un enfoque común sobre el comercio digital, y se espera que estas disposiciones sean incorporadas en el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) UE-Japón. Además, este acuerdo está alineado con la agenda digital y las normas de privacidad de la UE, así como con la agenda de comercio digital en la Región Indopacífica. Además, la UE tiene planes de iniciar negociaciones similares con Corea del Sur y Singapur en el futuro.