- La jornada contó con la participación de expertos de Microsoft, Sanitas y Axa España
Pérez-Llorca e IE Law School han organizado una nueva jornada de su Cátedra de Derecho Mercantil, en la que han analizado el impacto en el sector asegurador de la adopción de nuevas tecnologías y modelos basados en inteligencia artificial, así como los nuevos retos legales y las novedades regulatorias cuyo conocimiento resulta fundamental para comprender las distintas implicaciones prácticas de su uso.
El evento contó con la participación de Joaquín Ruiz Echauri, socio de Seguros y Reaseguros de Pérez-Llorca; David González Gallardo, responsable de la Unidad de Seguros de Microsoft; Rafael Fernández, socio de Seguros y Reaseguros de Pérez-Llorca y profesor adjunto IE Law School; Araceli Moyá, abogada especializada en Privacidad de Sanitas; Raúl Rubio, socio de Propiedad Intelectual, Industrial y Tecnología de Pérez-Llorca; Rodrigo Fuentes Gómez, profesor IE Law School y director de personas, organización y secretario general de Axa España; y Felipe Vázquez, socio de Seguros y Reaseguros de Pérez-Llorca.
El evento fue inaugurado por Rafael Fernández, quien presentó la temática de la sesión y destacó la importancia de analizar desde un punto de vista legal y práctico la respuesta del legislador y entidades del sector asegurador en la adaptación de esta tecnología tras su irrupción en la sociedad en 2023, dando paso al primero de los ponentes, David González. El experto de Microsoft destacó la relevancia de la adopción tecnológica en las empresas del sector asegurador, y explicó cómo la inteligencia artificial está revolucionando la experiencia del asegurado al facilitar interacciones más naturales, además de empoderar a empleados y agentes de seguros. Asimismo, resaltó que la IA optimiza la gestión del riesgo y transforma procesos clave en la nube, permitiendo a las empresas lanzar nuevos productos al mercado de forma más ágil. «El 65% de los casos de uso en la industria de seguros se centran en la tramitación de siniestros y la atención al cliente», puntualizó González Gallardo.
A continuación, Raúl Rubio y Araceli Moyá abordaron los desafíos regulatorios que enfrenta la industria, subrayando que los intangibles generados en torno a la inteligencia artificial plantean retos especialmente complejos en su calificación. Ambos coincidieron en que, aunque el marco normativo pueda evolucionar, la gobernanza y el cumplimiento deben mantenerse como pilares fundamentales. En este sentido, Moyá recalcó la importancia de comprender la normativa y fomentar una gobernanza sostenible: “Aunque la IA no es nueva, su integración con la nueva regulación europea puede ralentizar los procesos internos, aunque e no detener la implementación de nuevas soluciones basadas en IA, y no debe suponer un freno a la innovación. El reto será gestionar, sobre todo al principio, la inseguridad jurídica que pueda generarse”. Por su parte, Rubio puso el foco en el componente ético y enfatizó en la necesidad de establecer comités éticos para promover la transparencia ante los distintos escenarios y no limitarse a los casos de usos marcados por la normativa. “El mayor riesgo de las organizaciones en los próximos años va a ser reputacional. Puede suceder que las empresas lleven a cabo unas prácticas que no estén prohibidas, pero que sean reprochables por parte del mercado”, abogó Rubio.
En el siguiente panel, Rodrigo Fuentes Gómez resaltó que, en el caso de las aseguradoras, como en cualquier otra industria, el factor humano resulta fundamental. Subrayó que las entidades se enfrentan al desafío de extender los beneficios de la digitalización a todos los equipos de la organización, y no solo a un pequeño grupo especializado. «El reto es llevar a la compañía a abrazar la tecnología como parte de su cultura, con un plan estructurado que no se quede únicamente en el equipo técnico», afirmó. En esta línea, Felipe Vázquez sostuvo que la gobernanza no debe ser una responsabilidad que recaiga exclusivamente en los departamentos de control: “La clave está en construir una cultura de control robusta en todos los niveles de la organización, que garantice la solidez y el cumplimiento sin sacrificar la agilidad operativa”. En este aspecto, Fuentes Gómez valoró la importancia de contar con figuras clave como el Chief Data Officer y el Data Protection Officer, capaces de implementar procesos funcionales que no obstaculicen la operación de la empresa.
Por último, Joaquín Ruiz Echauri cerró la sesión abordando el impacto de la regulación en materia de inteligencia artificial. En su intervención, destacó el Libro Blanco de la Comisión Europea sobre IA y la propuesta de Directiva relativa a la adaptación de las Normas de Responsabilidad Civil Extracontractual a la Inteligencia Artificial. El socio de Pérez-Llorca señaló que la Directiva se aleja de responsabilizar directamente a los sistemas de inteligencia artificial, enfocándose en las personas detrás de la tecnología. Además, introdujo el concepto de «IA de alto riesgo», que incluye sistemas utilizados como componentes de seguridad de un producto o que, como productos en sí mismos, están sujetos a la legislación europea. Como consecuencia, podrían surgir disputas en las que, en caso de daños provocados por dichas IAs, sus creadores tendrían que demostrar que hicieron todo lo posible para evitar el daño, incluso si la «IA de alto riesgo» se utilizó con un fin diferente al original. Esto plantea nuevos desafíos para las aseguradoras, que deberán establecer con claridad los límites y condiciones de las pólizas que cubran estos riesgos. “Es crucial que las compañías se preparen para estos cambios normativos, ya que no sólo impactarán en la gestión de riesgos, sino también en la forma en que se diseñan y se ofrecen los productos aseguradores, lo que implica una transformación profunda en el sector«, concluyó Ruiz Echauri.
Pie de foto: Rafael Fernández, socio de Seguros y Reaseguros de Pérez-Llorca y profesor adjunto IE Law School.