UXA lo ha vuelto a hacer. Ha replicado el modelo que ya utilizó hace años con la furosemina, cuando encadenó una serie de bajadas que fueron calificadas por el sector como temerarias. Ahora, el turno le ha tocado a la metformina 850 mg.
La compañía ha bajado el precio de su presentación de 850 mg y 50 comprimidos en dos ocasiones en los últimos seis meses. La primera de ellas, en junio, cuando bajó un 13,8% el precio ya bajo de este medicamento, pasando de 0,87 euros (PVL) a 0,75 euros el envase. Ahora, en las bajadas voluntarias de diciembre, UXA ha propuesto una nueva bajada del 10,7%, para situar el PVL en 0,67 euros y el PVP-IVA en 1,05 euros.
El Ministerio de Sanidad ha publicado este martes el listado de revisiones de precio en el que todas las compañías con presentaciones idénticas a la de UXA podrían haber igualado el precio, pero ninguna ha dado el paso. No puede ser fácil asumir una bajada del 23% del precio en un producto que ya ha perdido prácticamente toda la rentabilidad, especialmente tras los incrementos de costes de producción y logísticos experimentados en los últimos años.
De este modo, al menos a lo largo de todo el mes de enero, UXA será el único medicamento de metformina 850 mg financiado ante una prescripción por principio activo. Con ello, el riesgo de desabastecimientos y faltas de suministro en este medicamento esencial serán muy importantes a lo largo de las próximas semanas hasta que, si es que se produce, algún competidor da el paso e iguala el precio ofrecido ahora por este laboratorio con sede en Sevilla.
En el precedente previo de la furosemida, UXA se mantuvo en solitario hasta que VIR, laboratorio compañero de fatigas en las subastas andaluzas, se unió dos meses después. La normalización de los suministros no se logró hasta meses después, cuando algunas de las demás compañías de genéricos consiguieron reducir costes mediante nuevos proveedores o cambios en sus procesos. Mientras tanto, el riesgo de desabastecimiento siempre estuvo ahí ya que UXA no podía pasar de un día a otro de suministrar el 0,4% de las furosemidas consumidas en España al 100%.
Con la legislación actual, el Ministerio está obligado a aceptar las bajadas que se propongan por un laboratorio sin cuestionar la capacidad de suministro. Por ello, desde el sector de genéricos, especialmente, pero también por parte de la farmacia, se ha insistido en numerosas ocasiones que se ponga coto a actuaciones llevadas a cabo por compañías que no pueden mantener durante un tiempo prolongado la situación que provocan, por lo que el riesgo de desabastecimientos se incrementa exponencialmente. Esto podría cambiar con la modificación del sistema de precios de referencia y de la Ley de Garantías.