Barcelona vuelve a acoger, a partir de mañana, el II Foro Europeo de Propiedad Industrial. Pese a que nació hace un año, está convirtiéndose en una de las grandes citas europeas para la defensa de las marcas. Está previsto que asistan más de 200 expertos, incluyendo a representantes de empresas como Tous, Indra o HP, de la Comisión Europea, Europol o Euipo. También acudirá Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo. CincoDías entrevista a Gerard Guiu, director general de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema), que organiza el cónclave con el apoyo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Pregunta (P). Este año Barcelona ha vuelto a ser escenario de grandes eventos internacionales. Como catalán que vive en Madrid y antes en Nueva York, ¿aprecia algún cambio en la Ciudad Condal?
Respuesta (R). Después de más de diez años de la tormenta perfecta, que ha sido una lucha por un independentismo que ha jugado con el sentimiento de la gente y nos ha dado muy mala publicidad institucional, junto a una alcaldesa (Ada Colau) que tenía más interés en recibir al Sindicato de Manteros que a los empresarios, se ha notado la alineación de Jaume Collboni (alcalde de Barcelona) y del presidente de la Generalitat (Salvador Illa). Hay mucho más valor por la gestión. Se ha hecho una lucha ejemplar con el top manta y estamos recibiendo apoyo del Ayuntamiento de Barcelona para que este certamen, que nació bajo la presidencia española de la Unión Europea y que tenía que irse a Bélgica, se quede en Barcelona.
P. ¿Qué partidos son más proclives a escuchar las peticiones de Andema, como grupo de interés en defensa de las marcas?
R. Los partidos de centro y de centro derecha son los que tienen más sensibilidad con la protección de la propiedad industrial. Los partidos de extrema izquierda son los que menos. Los partidos nacionalistas miran su territorio y lo que les interesa a ellos, perdiendo de vista temas trascendentales a todos los niveles: en su comunidad autónoma, a nivel de España y de la Unión Europea.
P. Uno de los temas que tratarán en el foro es el del empaquetado genérico, una de las iniciativas del Ministerio de Sanidad para reducir el consumo de tabaco. La idea es que toda la cajetilla sea una advertencia sobre los riesgos para la salud, sin logos ni colores. Ustedes ya han manifestado su oposición. ¿Ejercerán alguna acción judicial de salir adelante?
R. Nosotros no nos oponemos al tema sanitario, sino en cuanto a la ley de marcas. Esta ley que se quiere aprobar da en la línea de flotación de nuestra esencia. En Andema hicimos un estudio y buscamos países donde esto se había hecho, como Australia o Francia. En Francia, por los mismos motivos sanitarios, se ha incrementado entre un 20 y un 30% el consumo ilícito de tabaco porque cuando no tienes que trabajar una marca es más fácil de falsificar, y al no tener una marca como tal, se parece a un producto genérico de farmacia. ¿Qué quiere decir esto? Que (el tabaco) es más barato, accesible y se consume más.
P. En Australia hay informes que dicen que sí bajó el tabaquismo
R. A nivel sociopolítico nos parecemos más a los franceses que a los australianos. No hablamos solo del tabaco; esto es un precedente para el vino, la cerveza, los espirituosos…Nosotros creemos que esta no tiene que ser la línea. Lo que tiene que hacer el Ministerio es ver qué otras medidas pueden ser mucho más eficaces. Vamos a hacer bandera de esta lucha porque consideramos que afecta a la ley de marcas. Y llegaremos hasta el final.
P. ¿Qué valoración hace de la ley de consumo que ultima el Ministerio, que prohibirá alegaciones medioambientales genéricas, como verde o sostenible, en los mensajes comerciales de las marcas?
R. Me parece muy bien que pongamos unos estándares de exigencia y calidad para que no cualquier marca pueda decir que es BIO o cero azúcares. Que el consumidor sepa que lo que está comprando ha pasado unos estándares, me parece fenomenal. Y, sobre todo, protegernos de marcas que pueden hacer greenwhashing.
P. ¿Es positivo que sean las propias empresas quienes denuncien estas prácticas, como ha sucedido con Iberdrola y Repsol, que se han acusado de ecopostureo?
R. Me parece bien que haya unos estándares de calidad y que se controlen y se cumplan. De qué canal viene la denuncia, de empresas, ciudadanos o de la Administración, es igual. No voy a entrar en las guerras entre las empresas, lo que sí quiero es que haya unos estándares de exigencia.
P. Otra de los temas que tratarán es el de la inteligencia artificial, a la que se le puede pedir que copie una marca sin traspasar el límite para que se considere infracción. ¿La legislación comunitaria está lo suficientemente preparada para proteger la propiedad industrial: marcas y diseños?
R. Sí, porque tú continúas protegiendo el diseño, pero no tenemos que jugar en estas líneas rojas. No veo la IA como una amenaza, sino como una oportunidad. Siempre nos vamos a encontrar con criminales. Quizás tenemos que crear un contra ejército de IA que nos ayude a ver que esto ha sido hecho por una máquina.
P. ¿Presenta algún riesgo para la propiedad industrial en Europa el apoyo de Elon Musk a Donald Trump?
R. Considero que se tienen que hacer marcos legales, pero en temas de tecnología es difícil competir con Estados Unidos o China porque ellos son más flexibles. En Europa pecamos de un exceso de burocracia. Tenemos que ver la propiedad industrial desde la geopolítica, que es excesivamente cambiante. Más que regular al detalle, hay que hacer marcos legales. Luego inspirarnos en posibles legislaciones de EEUU, más flexibles, y, como europeos, aunar sensibilidades. De ahí este foro europeo.
P. En TikTok proliferan fenómenos como el de los enlaces ocultos o las ventas directas de falsificaciones, donde los vendedores las exhiben en tiempo real, lo que acelera la decisión de compra. ¿Cómo están trabajando en estos problemas?
R. Desde hace tres años y medio que estoy en Andema hemos empezado a trabajar con influencers y creadores de contenido para hacer campañas de sensibilización. Andema no hablaba con Amazon, Alibaba, Meta o TikTok. Desde que estoy yo, hacemos encuentros anuales con Alibaba, Amazon y hemos tenido uno recientemente con TikTok, donde vemos las problemáticas que tienen las marcas a la hora de denunciar, estadísticas de qué están haciendo ellos de oficio… En la mayoría vemos una sensibilidad mayor por la propiedad industrial porque estas plataformas se nutren de las marcas.
P. ¿Qué nota le pondría en clave de colaboración a cada una de estas plataformas?
R. Nosotros seguimos unos cauces internos de denuncias en listados como Watch-List (lista europea de sitios de falsificaciones y piratería) o Notorious Markets, de EEUU. Le pedimos a nuestros asociados que nos digan cuáles son las plataformas que deberían entrar en estos listados negros. No puedo decir a qué marketplaces hemos denunciado, pero denunciamos a quién no lo ha hecho bien.
P. España es el segundo país de la Unión Europea que más falsificaciones compra intencionadamente, según la EUIPO. ¿Qué está fallando?
R. Educación y cultura. Uno de los grandes retos es entrar en las escuelas. Si hemos conseguido que la gente joven tenga la sostenibilidad como un valor, tenemos que ser capaces de hacerlo con esto. ¿Cómo? Con campañas de concienciación. Que sepan que detrás hay grupos criminales, tráfico de personas, riesgos para la salud…