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Los juegos tradicionales se encuentran en una situación difícil. Los ingresos móviles están disminuyendo y los costos de adquisición de usuarios van en dirección contraria. Para revivir el crecimiento y cultivar la comunidad, los desarrolladores recurren a web3 para incorporar la verdadera propiedad digital, incentivos de tokens y modelos de juego para ganar.
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Esta pegajosidad está cambiando la forma en que los jugadores interactúan y la manera en que los juegos atraen y monetizan a las audiencias. Como resultado, los usuarios son partes interesadas con verdadero interés en el juego, marcando un cambio de paradigma que combina la jugabilidad inmersiva con el potencial económico y la participación es la vida del ecosistema
No es de extrañar que las empresas de juegos tradicionales miren con envidia a web3. Tenemos algo que desean desesperadamente: usuarios con un fuerte poder adquisitivo, alta lealtad a los proyectos y experiencia en la navegación de mundos de juego complejos. Además, los juegos basados en blockchain también cuentan con capacidades de conversión superiores. Podemos guiar de manera más efectiva a los usuarios a través de experiencias profundas en el juego utilizando incentivos y recompensas de tokens como motivación.
Solo echa un vistazo a Telegram para un ejemplo ilustrativo. Hamster Kombat está arrasando en la aplicación de chat con más de 150 millones de jugadores completando tareas y ganando monedas en el juego. Este juego es más simple en el lado de web3 pero su popularidad es fácil de entender: recompensa a los jugadores por jugar. Además, la moneda del juego puede convertirse en capital del mundo real una vez que la moneda llegue a los intercambios. Por ejemplo, un juego similar de “clicker”, Notcoin, lo hizo seis meses después del lanzamiento, permitiendo a algunos jugadores ganar varios cientos de dólares por sus esfuerzos.
Mientras que los juegos tradicionales recurren a cajas de botín o pases de batalla, los juegos basados en blockchain desatan incentivos mucho más pegajosos en torno a la propiedad y a las ganancias tangibles de los usuarios. Los estudios tradicionales simplemente no pueden competir con experiencias donde el tiempo invertido se correlaciona directamente con el valor transferible acumulado por los jugadores (y no por las empresas). Esta capacidad de juego para ganar fomenta la participación perpetua y la monetización sostenida que los principales editores anhelan.
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Esta participación desenfrenada me lleva al segundo punto de pegajosidad: la comunidad. Hamster Kombat tiene lugar en una plataforma que es social por naturaleza y no tienes que buscar lejos para encontrar memes y contenido generado por los usuarios relacionado con el juego. Además, al fomentar la participación y la acumulación de activos, los usuarios pueden compararse directamente con otros y fomentar un mayor sentido de jugar juntos en lugar de jugar solos.
Hamster Kombat ilustra principios básicos de construcción de comunidades en web3. Sin embargo, las plataformas principales como Immutable y Avalanche llevan esto a otro nivel. Al permitir transferencias de activos sin problemas entre juegos y fomentar la lealtad de los usuarios con entregas aéreas, estos ecosistemas unificados fomentan comunidades notablemente cohesivas. Infinite Play de CARV es otro buen ejemplo de esta estrategia mejorada. Esta función permite a los jugadores apostar sus activos en el juego para obtener mayores recompensas y derechos de voto en la plataforma. Además, al apostar y jugar, los usuarios pueden disfrutar de una parte de un pozo de premios especial basado en los puntos de experiencia acumulados. Una vez más, la idea es fomentar la participación para hacer que incluso la plataforma forme parte del juego.
Por último, también hay algo que decir sobre cómo web3 maneja algo como la identidad. Por ejemplo, los estándares NFT como ERC-7231 vinculan varios nombres de usuario de jugadores a un perfil, creando una “identidad de identidades” que ayuda a los jugadores a contar su historia a lo largo del metaverso. Mejor aún, el protocolo de datos proporciona a los usuarios la propiedad completa y el cifrado de sus datos en la cadena de bloques. Este nivel de integración y cohesión es inigualable en el panorama de los juegos tradicionales, preparando el escenario para una experiencia más inmersiva.
Más allá de fomentar comunidades sólidas e identidades persistentes, web3 desbloquea otra ventaja clave sobre los juegos tradicionales: la capacidad de aprender y evolucionar con cada usuario.
Al anclar los datos de los jugadores en la cadena desde el principio, los juegos web3 acceden a conjuntos de datos ricos que pueden entrenar a compañeros hiperpersonalizados para actuar como guías, mentores o rivales dentro del universo de juegos. Estos asistentes de inteligencia artificial mejoran la pegajosidad al hacer que cada sesión de juego se sienta fresca y adaptativa al usuario.
Imagina un asistente de inteligencia artificial que comprende tu estilo de juego único, optimiza los desafíos basándose en fortalezas o debilidades, y desarrolla su propia personalidad a través de interacciones prolongadas. Tales experiencias contextualizadas son casi imposibles en web2 donde los datos de los usuarios están aislados en juegos y plataformas dispares.
Los protocolos que unen toda la cadena de juegos, desde las identidades de los jugadores hasta los datos de los activos y los incentivos tokenizados, son habilitadores clave. Al proporcionar el tejido de datos coherente y los raíles económicos, manifiestan el potencial interoperable de web3 en mundos digitales dinámicos que se mueven y se moldean junto con su población.
Este bucle virtuoso entre datos enriquecidos, IA mejorada y participación incentivada crea un efecto de retroalimentación. Cuanto más invierten los usuarios tiempo y datos en web3, más valor impulsa de vuelta en forma de desafíos personalizados, donde el crecimiento resuena en todo el ecosistema.
Mientras que los juegos web2 dependen de predicciones de comportamiento en cajas negras para impulsar bucles repetitivos, los contrapartes de web3 pueden mapear con precisión el viaje único de cada usuario en tiempo invertido, activos acumulados y reputaciones forjadas. Este nivel de personalización está emergiendo como una de las armas de retención más poderosas de los juegos web3.
La atracción es clara para los juegos y los jugadores en web3. Los jugadores en los juegos basados en blockchain disfrutan de verdaderas participaciones en mercados impulsados por los jugadores, y los creadores de juegos aprovechan nuevas corrientes de valor. Al aprovechar la propiedad real, los incentivos de tokens y las economías de datos unificadas, los jugadores se convierten en partes interesadas inversas en lugar de gastadores cíclicos.
Agrega a esto los protocolos que desbloquean los datos de los jugadores y liberan asistentes de IA que se adaptan dinámicamente junto con el viaje de cada jugador y tienes una receta para la participación. Armado con el “poder de jugar” e incentivos tangibles, web3 está listo para redefinir cómo los juegos cautivan a las audiencias.
Prepárate para la inevitable convergencia de los juegos tradicionales a medida que la revolución de juego perpetuo de web3 solo se acelera. Esta revuelta apenas está comenzando—y también te puede interesar: La IA salvará el panorama competitivo de los juegos web3 | Opinión
Paul Delio
Paul Delio es el jefe de desarrollo empresarial en CARV, una plataforma que permite a los jugadores unir actividades de juegos web2 y web3 en un solo lugar. En CARV, la capa de datos modular para juegos y AI, Paul es responsable de integrar nuevos proyectos de juegos en CARV Play mientras mantiene relaciones existentes con juegos, ecosistemas y otros proyectos en web3. Antes de unirse a CARV, Paul ocupó roles importantes en Real Madrid y Pocketful of Quarters.
